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Mostrando entradas de marzo, 2008

17.

Ayer mi cumpleaños superó por completo mis expectativas. A las doce recibí llamados de mis amigas y por la mañana mi madre me trajo el desayuno a la cama más la Elle con el anticipo de la colección otoño/invierno y un ramo de flores. Así que pasé toda la mañana viendo la revista mientras tomaba jugo de naranja :) A la tarde, fui al club -claro, no iba a perderme la oportunidad de ver a G. - y después de mi clase, me invitó a salir con él y un amigo suyo a un bar. No podía borrarme la sonrisa de la cara - literalmente - y está de más decir que Brian , su amigo - gay hasta la médula -, se dio cuenta de la situación. Estuvimos un rato, dos horas más o menos y después G. me acompañó un par de cuadras hasta que nos separamos -para esto llegaba media hora tarde a la reunión familiar organizada con motivo de mi aniversario. Ya estaba cerca de casa cuando saqué el celular para disculparme por la demora y vi un sms de Brian ofreciéndome su ayuda para hacerme gancho con G. - hola, sí, sos ...

Con amigos así...

C. dice: heeeeey F. dice: qué hacemos? C. dice: bien, vos? F. dice: bien, todo bien F. dice: para serte sincero, recibí tu mail pero no he leído aún tus escritos F. dice: ya que estuve escribiendo bastante esta semana C. dice: ni te gastes C. dice: son malísimos C. dice: qué bueno C. dice: por lo menos alguno de los dos está inspirado jaja F. dice: me voy a gastar de todas formas digas lo que digas F. dice: y estoy muy lejos de la inspiración C. dice: qué lindo (L) (sin duda, la frase más tierna de la semana)

tres deseos

Aunque considero que mi madre tiene un coeficiente intelectual alto, a veces sale con estas cosas como comprar los pasajes para Colonia sin haber conseguido alojamiento previo. Increíble. Así que ahora, voy a tener que pasar mi cumpleaños en BA y el viaje a Uruguay queda suspendido hasta nuevo aviso. Lo único que podría salvar esta semana sería salir con G. o que PZK decida publicarme, o por qué no , ambas.

adolescere

Crecer duele, eso ya lo sabemos, pero después está bueno ver cómo cambiaste de un año al otro, cómo te definiste un poco más como persona, cómo elegiste y supiste descartar lo que te hacía mal. Aunque a veces el proceso sea triste, no hay mal que por bien no venga.