Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2021

VERANO

Hoy te declarás culpable como el borde contra el que  rompiste un huevo Presentás cargos y deletreás tu nombre como si cada letra fuera una medalla al buen comportamiento en una mala guerra La noche se muda con vos a tu habitación hasta que incluso tu sueño deja de ser tuyo Por la ventana el pasto te dice que te rindas y vos lo estás intentando pero también hay cosas que te retienen: la luna, los autos, los autos Te desnudás aún más profundamente como si fuera la manera de llegar al futuro Dejás que la penumbra te revise como un médico Tantas cosas que no tienen arreglo Incendiar la casa hasta que arda incendiar la casa hasta sus cimientos Es el mismo problema en cualquier dirección Vos sos materia y encendés la luz HEATHER CHRISTLE Trad. Ezequiel Zaidenwerg
Entre dos notas de música existe una nota, entre dos hechos existe un hecho, entre dos granos de arena por más juntos que estén existe un intervalo de espacio, existe un sentir que es entre el sentir —en los intersticios de la materia primordial está la línea de misterio y fuego que es la respiración del mundo, y la respiración continua del mundo es aquello que oímos y llamamos silencio. Clarice Lispector 

La raíz

¿En serio dije eso?, preguntás, recién despierta del efecto de los químicos. A veces la voz recuerda sola y dice lo que la memoria silencia, pero esta vez no. Parecías una viajera del tiempo que, venida de un cabaret de los años veinte, aterrizara en una habitación casi vacía, blanca y quieta. Te brillaban a la luz del velador -flacos- los pómulos. Tuve que contarte, como a un recién llegado, las vicisitudes de la casa en tu ausencia. Sólo que en este caso, la casa que habías abandonado era tu cuerpo. Resulta que algo te dolía anoche, dije, de una forma que no era posible, que simplemente no lo era, y decidió el dolor por vos administrarse algún calmante, de ésos que parecen hechos para suspender, junto con el dolor, toda posible noción de ser una persona, y te calman a la vez que te colman de un sueño vacío: campo recién arado en primavera, ni el tallito de una flor asomando queda, todo cortado al ras, un paisaje dormido al que el viento empuja suavemente a un precipi

I like my body when it is with your

i like my body when it is with your body. It is so quite new a thing. Muscles better and nerves more. i like your body. i like what it does, i like its hows. i like to feel the spine of your body and its bones, and the trembling -firm-smooth ness and which i will again and again and again kiss, i like kissing this and that of you, i like, slowly stroking the shocking fuzz of your electric furr, and what-is-it comes over parting flesh…. and eyes big love-crumbs, and possibly i like the thrill of under me you so quite new  e. e. cummings  (1894 - 1962)

CADA CUÁNTO PENSÁS QUE TU VIDA ES UN ERROR

casi nunca es la respuesta que tengo cerca de la lengua pero estoy tratando de ser honesta con mis sentimientos así que piensen en un cuenco vacío imagínense esto un segundo: el cuarto destripado de mi abuela. su pulso final que se aparece en las paredes debajo de la venda de la oscuridad. una temporada de amnesia sin rezos en el cuenco de las manos. ella seguro sabía que yo tenía fantasmas en la sangre. debe haber visto todas las noches en las que quise desaparecer. debe haber visto que el cuerpo no tiene piedad para el recuerdo o la herencia. & siempre va a haber soledad sin importar cuántas veces alguien se cosa tu nombre a los labios. ¿qué es la esperanza? tal vez el río, lo que se ahogó, los peces que se mueven a ciegas con la corriente, o todo eso a la vez. todo el mundo sueña con romper el cascarón de su propia piel y ser otra persona. yo me la paso midiendo lo que viene en función de ese mes en el que la alegría era la música que mi amante armaba en el silencio de la noche.

demasiada droga

qué hermoso saber que hay música que todavía te puede emocionar

Último poema

La mañana del día en que morís, cierro los ojos y trato de rezar en lugar de dormir. Pero mi cuerpo flota lentamente, como seguro el tuyo por la medicación. Voy a parar al mar y vos estás conmigo. El agua nos arrastra por ahí, muy lejos y nos lleva hasta la costa, la arena una sorpresa apenas tibia. Si todo fuera un sueño, podríamos pescar en este agua salada, y mirar para arriba y sólo ver los pájaros de blanco, después el cielo azul, luego otra vez los pájaros. Veríamos la luna inofensiva, una aguaviva que, como la muerte, ya no pica. Hasta acá llega el sueño. Hasta acá el rezo. La sombra ya se acerca, poco a poco, el filo que no deja nada sin cortar. Se te escurre la mano de la mía. Tu único ojo abierto, que antes no paraba de mirar, ahora empieza a cerrarse. “Despertate”, me gustaría decirte. “¿Para qué tanto apuro?”. Pospongamos el viaje. Que otra gente se lleve el camión de la mudanza, los pasajes, el vaso que te roza ahora los labios. Yo n

Kyrie eléison

Era del sur, donde los abismos sonaban a platería, que venía aquella serpiente encendida sobre el monte. Pero más al sur, el de las cuestas ásperas y amarillas; lejos, más lejos -campos de lava o de yodo, plumas desprendidas de un sueño inhabitable de tan vasto y pleno de ozono-, la vida se parecía a lo que habías dicho, a la promesa de un infinito en el que las formas no tenían intimidad con nosotros. ¿Qué sustancia era esa, qué sustancia, que te negabas a nombrarla y que en verdad no hubieses podido nombrar, porque tu reino era aquél, el de la absoluta falta de nombre? Fuimos contra Midgardsormr, la serpiente, y sabíamos que la prueba mayor de nuestras armas sería hollar el lugar donde, previste, fallaría tu cálculo. Pondríamos el pie donde se alzaba la voz sin alfabeto; en la lava reseca de tu pensamiento difuso, en el lagar de las vendimias estériles de la locura, en el vértice de los caminos de tu orgullo, en el sitio increado. Fuimos, entre quebradas sulfurosas, y a través del hú

Víspera

Se va la tarde. Decís, a este sitio vendremos: escribirás, sembraré, pasaremos los días de viejos. Sobre la casa que nace, cruzó una torcaza. Más allá hay un halcón y unas loras. La luz moja la falda del Mogote, aviva los manchones amarillos. Todo es hermoso, digo, y sin embargo, hay una nota de tristeza sobre talas y espinillos. Será porque es invierno, decís, será porque es domingo. María Teresa Andruetto

EL PASADO NO SIEMPRE ES UNA PUERTA QUE SE PUEDA ATRAVESAR

1. ¿Qué tan tarde es demasiado pronto para arrancar a un cadáver de su sueño? 2. Madre dice que Abraham entendía que algunos sacrificios son necesarios. 3. La mentira es que todos nuestros sueños son invenciones. No es trauma hasta que le ponés nombre, un olor que deja el rastro del sonido de tu voz. 4. Sabía que faltaba algo, pero no qué era ni dónde se había ido hasta que me desperté y descubrí que mi cuerpo estaba encerrado en el armario angosto del hambre de otra persona. 5. Sentía su calor en la boca, sus manos carnosas que escoltaban mi boca hacia la noche. 6. Hay demasiadas razones para pasar por alto la amenaza de las heridas de la carne, y la necesidad es la más verdadera. 7. Ella me dijo que lo único que tenía que hacer era quedarme ahí con él y tratar de portarme como una chica grande. 8. El miedo es la línea que separa una orden de un favor; el amor es lo mismo. 9. La mentira es que nadie se llevó lo que había venido a buscar. 10. Algunos sacrificios son necesarios. 11. Soy

la creciente

esa noche llegó la creciente y trajo muebles viejos, mugre de los canales vecinos botellas víboras se va a llevar todo, dijo mi madre y me imaginé los huesitos de enzo flotando en la corriente, al lado de los canteros de verdura me imaginé su ropa última roída por las polillas y la fiebre sus uñas crecidas las hebritas de pelo rubio entre los alambres del portón entonces me apuré a encender el sol de noche en la cocina a tapar la puerta con las bolsas de arena esperando que la muerte no pasara que siguiera el curso del agua hacia el naciente donde las tierras son bajas y crece el aleppo y la enredadera azul Elena Annibali

Palabras

Tené cuidado con las palabras, incluso con las milagrosas. Por las milagrosas damos lo mejor que tenemos, a veces proliferan como insectos y dejan un beso en lugar de un aguijón. Pueden ser tan buenas como los dedos. Tan confiables como la piedra a la que pegás el culo. Pero tanto pueden ser margaritas como moretones. Igual estoy enamorada de las palabras. Son palomas que caen del techo. Son seis naranjas sagradas sobre mi regazo. Son los árboles, las piernas del verano, y el sol, su cara apasionada. Aunque me fallen seguido. Hay tantas cosas que quiero decir, tantas historias, imágenes, proverbios, etc. Y las palabras no alcanzan, las equivocadas me besan. A veces vuelo como un águila con alas de gorrión. Pero trato de ser cuidadosa y delicada con ellas. Palabras y huevos deben manipularse con cuidado. Una vez que se rompen, son cosas imposibles de arreglar. Anne Sexton

Demoler

Descubrimos el corazón sólo si desarmamos lo que sabe el corazón. Al redefinir la mañana, descubrimos una mañana que llega apenas después de la oscuridad. Se puede demoler un matrimonio para llegar al matrimonio. Al insistir en el amor, lo arruinamos, trascendemos el afecto y nos hundimos hasta la altura de la boca en el amor. Tenemos que desaprender las constelaciones para ver las estrellas. Pero volver a la infancia no sirve de nada. El pueblo no es mejor que Pittsburgh. Sólo Pittsburgh es más que Pittsburgh. Roma es mejor que Roma de la misma manera en que el ruido de las lenguas de los mapaches que lamen por dentro el tacho de basura es más que el revuelo que arman al revolver en la basura. El amor no alcanza. Morimos y nos entierran para siempre. Tenemos que insistir mientras aún quede tiempo. Tenemos que comernos la dulzura de ese cuerpo salvaje que ya está en nuestra cama para llegar al cuerpo adentro de ese cuerpo. Jack Gilbert Trad. Ezequiel Zaidenwerg

un día es enorme

Un día es enorme. Hasta el mediodía. Después se termina. El agua del estanque de ayer trenzada en mi pelo, húmeda todavía. No sé qué hora es. El tiempo no se encuentra. Pero se pierde. JANE HIRSHFIELD Trad. Ezequiel Zaidenwerg

una vez, un poema

Los poemas no se parecen a los cuentos, ni siquiera cuando son narrativos. Todos los cuentos tratan de batallas, de un tipo o de otro, que terminan en victoria y derrota. Todo, avanza hacia el final, cuando habremos de enterarnos del desenlace. Indiferentes al desenlace, los poemas cruzan el campo de batalla, socorriendo a los heridos, escuchando los monólogos delirantes del triunfo y del espanto. Procuran un tipo de paz. No por la hipnosis o la confianza fácil, sino por el reconocimiento y la promesa de que lo que se ha experimentado no puede desaparecer como si nunca hubiera existido. Y, sin embargo, la promesa no es la de un monumento. (¿Quien quiere monumentos en el campo de batalla?) La promesa, está en que el lenguaje ha reconocido, ha dado cobijo, a la experiencia que lo necesitaba, lo pedía a gritos. La poesía habla, con frecuencia, de su propia inmortalidad, y esta reivindicación es mucho más trascendente que la de un poeta determinado perteneciente a una historia cultural det

SOBREVIVIR SE PUEDE PARECER A MUCHAS COSAS

 pero no a la remera blanca que decía “primero el amor” en mayúsculas rojas que tenía puesta mi hermano el día que le escuché decir “no puede ser violación si no se resistió, si después tardó años en contarlo. ¿por qué se iba a guardar algo así?”. estaba leyendo una noticia  sobre otro hombre más, otro pastor, que no pudo tener las malditas manos quietas. me la paso reviviendo ese peligro salival, su intencionalidad infinita nublada de dudas. me pierdo en el recuerdo que mi hermano describe en voz alta para que yo lo juzgue. yo, que todavía escucho el gatillo aromático del perfume de esa noche. a veces llego a ver cómo nubla las caras de otros amantes que no se parecen en nada a él. ¿qué puedo decir? le digo que alguien tiene que ser el hermano o el amigo de la sequía si todo el mundo tiene una hija o una hermana que volvió a casa con los labios ajados y la garganta reseca al menos una vez, hasta vos. y a pesar de la renuencia del tiempo a refutar la historia o de las voces que usan pa

Efecto de la lluvia

Una novia y un novio en un sulky bajo la lluvia, tomados de la mano pero sin mirarse, esperando que pare de llover, avergonzados por la lluvia, el efecto de la lluvia en el velo nupcial, el caballo mojado con la crin sobre los ojos, la lluvia fría como el mar, el mar profundo como el amor, goterones de lluvia que caen sobre el asiento de cuero, rocío de lluvia sobre la rosa prendida a la solapa del novio, el ruido de la lluvia que golpea la galera del conductor, la lluvia que brilla como el satén sobre la calle negra, en las punteras de los zapatos de charol, el padre de Hokusai que se ganaba la vida puliendo espejos, el padre de Hokusai que escrutaba el cielo en busca de nubes, el hijo del padre de Hokusai que dibujaba lluvia sobre un puente y sobre la gente que cruzaba el puente, el hijo del padre de Hokusai que se pasaba horas dibujando la lluvia, el padre de Hokusai frotando un espejo, la lluvia fría como el mar, el mar frío como el amor, el mar q

CÓMO SE CURA UNA HERIDA

i enjuáguela con agua con sal es la única manera de que salga el veneno van a venir las lágrimas déjelas que vengan ii va a tener que aplicar un ungüento curativo la única cura del odio es más amor aplíquelo con generosidad iii que la herida respire no la vende hasta que reviente y supure dígala y déjela déjela iv no se arranque la costra por nada del mundo TITILOPE SONUGA  Trad. Ezequiel Zaidenwerg

los tuyos

Has llorado, en secreto, a los tuyos. Lenta, inexorablemente, los has visto partir alejarse para siempre. Has sentido, en tu corazón, el desprendimiento de una rama que cae. Y luego has borrado las huellas de esas lágrimas, has contenido, en el límite infranqueable, los bordes de tu propio dolor y lo has devuelto a tu pobre vida, a los días siguientes, a las horas, para que permanezca allí. Oculto como una invisible y constante cicatriz. Juan Manuel Inchauspe, Trabajo nocturno

15

Buscar una cosa es siempre encontrar otra. Así, para hallar algo, hay que buscar lo que no es. Buscar al pájaro para encontrar a la rosa, buscar el amor para hallar el exilio, buscar la nada para descubrir un hombre, ir hacia atrás para ir hacia delante.  La clave del camino, más que en sus bifurcaciones, su sospechoso comienzo o su dudoso final, está en el cáustico humor de su doble sentido. Siempre se llega, pero a otra parte. Todo pasa. Pero a la inversa. Poesía Vertical XII R.Juarroz