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Mostrando entradas de 2015
El aire arrastra olor a tierra y la tensión al máximo de su límite eriza: puede ser que llueva que un rayo caiga justo acá y lo parta todo que una chispa sea el incendio que reduzca  a cenizas lo conocido. Los pájaros errarán en busca de un cielo abierto los animales entibiarán su sangre a mordiscos suaves los árboles se combarán flexibles hasta tocar el piso. ¿sabremos, nosotros, sobreponernos al imprevisto abandonarnos al viento, a la crueldad de las costas en revuelta que nos impiden aproximarnos a la orilla? Matilde Méndez
Hoy no he hecho nada. Pero muchas cosas se hicieron en mí. Pájaros que no existen encontraron su nido. Sombras que tal vez existan hallaron sus cuerpos. Palabras que existen recobraron su silencio. No hacer nada salva a veces el equilibrio del mundo, al lograr que también algo pese en el platillo vacío de la balanza. Juarroz

Benteveo

¿Cuándo empezó a ser un lugar la noche, un lugar, no una hora, cuándo con su jarabe negro negro entró a manchar la luz? Bebíamos birras, tragábamos la sangre dorada de las horas. Éramos el sentido del luminoso verano. Fe en lo oculto, en genios que surgirían de grietas singulares. Nada de amor en las vidrieras, en todas estas camisas apiladas. Nada que esperar en el declive del aire curvo. La luz es un incidente: ningún milagro. Nadie a quien preguntarle qué falló. He soñado de mañana con aquel silencio, el olor del tiempo en un antiguo muro. A lo lejos el benteveo y su insistente pregunta: no entiendo lo que dice, no sabría contestar. Beatriz Vignoli
ya no soy una mujer silenciada, puedo hacer lo que quiera ya no puedo echarle la culpa a un hombre al trabajo a la falta de tiempo o dinero ¿querés escribir? -me dije- vas a escribir, entonces, sin quejarte sin victimizarte y cuando puedas donde puedas es así que entre las 7.30 y las 9.0 de los domingos, antes de entrar a mi segundo trabajo me siento en el bar y lo hago: un ejercicio solitario y un poco clandestino por una hora y media mi cuerpo es una casa que arde el caleuche la casa de los locos las ventanas dan al infierno el patio, el corredor con geranios dan al infierno después me pongo el uniforme y la que fui por un rato me saluda por las ventanas el muñón, la cabeza ardida y soy otra y soy otra Elena Anníbali
Inconscientemente vamos por un camino, y concientemente nos ponemos a buscar otro camino, en vez de hacer conciente el camino por el que vamos.- Vicente Luy   Caricatura de un enfermo de amor , 1991
En el día que de golpe se nubla hay traición, no podés confiar en nada, te hacés un té y aunque no creés, pedís por un milagro a un santo desconocido que alguien te nombró en una cena de trabajo. El domingo viste a tu madre, hablaba en una lengua rara, movía los brazos y llorar era la única defensa personal permitida. Comer en familia puede ser un viaje hacia las formas más primarias. Aceptaste el plato, el reproche, el postre, el beso, te abrazaste a tu hermano como si fuera la última cantimplora en el desierto. Terminaste el día a oscuras en la falda tenías una revista dominical habías leído tu horóscopo, antes habías preguntado en voz muy baja si ibas a ser feliz o no. en Podría llevar cierto tiempo Clara Muschietti
Un mínimo de luz una suave partícula necesaria se coló entre las hojas frescas de los tilos. Esparció la sombra de los cuerpos sobre la tierra, blanqueó  el pasado y las ojeras. Un mínimo de luz extendió las bocas en calma: un cruce que dio sentido al gesto diminuto. Matilde Méndez
Mi respuesta valiente es que salgamos los dos a la calle esta madrugada. Que nos encontremos en la puerta de tu casa y caminemos sin prisa por ese pasillo de paredes altas, escritas con crayones por chicos que van a jugar todas las siestas. Y vos no me preguntes qué me pasa y yo no te pregunte si volviste a escribir algo desde el último lunes. Y me invites a tomar cerveza en tu dormitorio y yo tome y vos tomes y nos apure un silencio incómodo a meternos en el cuerpo del otro y vos te sonrojes cuando diga que nunca he dejado de pensar en tus piernas. Y después de coger tanto y tan lindo nos quedemos un rato acostados en tu cama, fumando bajo las aspas del ventilador de techo, o leyéndonos poesía mientras nos seca el aire y nos prepara para cancelar esta felicidad precoz y un poco caníbal. Claudio Rojo Cesca

Homenaje

Plumetí, broderie, tafeta, falla, gro, sarga, piqué, paño lenci, casimir, fil a fil, brin, organza, organdí, voile, moletón, moleskin, piel de tiburón, cretona, bombasí, tobralco, terciopelo, soutache, cloqué, guipure, lanilla, raso, gasa, algodón mercerizado, bramante, linón, entredós, seda cruda, seda artificial, surah, poplin dos y dos, dril, loneta, batista, nasú, jersey, reps, lustrina, ñandutí. La Exposición. La San Miguel de Elías Romero. La Saida. Los turcos de la calle Cabildo. Los saldos. Canesú, rangland, manga japonesa, canotier, talle princesa, traje trotteur, pollera plissée, pollera tableada, pollera plato, pollera tubo, un tablón, una bocamanga, un pespunte, un añadido, una pinza, una presilla, un hilván, las hombreras, ribetear, enhebrar, una pestaña, vainilla, punto yerba, un festón. La sisa, la hechura. Recuerdo estas palabras de mi infancia, en tardes en que hacía los deberes y escuchaba hablar a mi madre y a mi tía que cosían en el cuarto contiguo. Reproduzco este

Están construyendo un edificio

Desde las primeras horas de la mañana el ruido es ensordecedor, tiemblan los muebles, se sacude el polvo. Seis pisos en la mente de un arquitecto: madera, hierro, concreto. Golpe tras golpe en forma vertical se eleva por encima de la copa de los árboles. Refulgen contra el sol estival los cascos amarillos. Martillo en mano áspera y un idioma extraño que gana terreno sobre el humo y el polvo del esqueleto de hormigón. Los ruidos que escuchamos durante la noche nos pusieron de pie. El agua seguía intacta en el vaso de la mesa de luz. Pero no había luz, temblor ni movimiento bajo el espejo de agua mineral. Hurgando en tu basura, en el fondo de la casa, reptaba el joven poeta. No es venenoso, ya pasó. Tu mujer se inclina en la cama hacia el lado oscuro. Pasan las horas chicas y el taxista cabecea de sueño en un cruce de calles. Al amanecer, las huellas no me dejan mentir: zapatillas deportivas sobre el alquitrán. Cuándo van a terminar este maldito edificio q
el sábado en el taller hablamos un poco de la gente que vive en pose. de los cancheros, del que pretende ser moderno y alaba mtv. el viernes vi una obra que también hablaba en algún sentido de lo mismo: la identidad y el paso del tiempo, la imposibilidad de hacer/ser todo y tener que elegir. no sé cuándo elegimos lo que elegimos, es decir, creo que es difícil darse cuenta en el momento que algo se va armando, pero al final, algo se arma.  si pudiera te diría que no dejé de amarte, pero que te amo desde otro lugar que ya no nos une. estuve pensando en eso estos días. que el amor no se acaba, el amor fluye. y se transforma. y también te diría que tenías razón, que en un punto fui cobarde. tuve miedo de saltar y hundirme. pero ahora sé: que si me hundo vale la pena. y de ahora en más espero tener la conciencia para animarme a ser cursi y que no me importe. a no desmerecer el sentimentalismo, porque para el amor hay que creer en el acto de fe y entregarse.  el mate ya se lavó y el

Mapa-Múndi

En un campo, yo soy la ausencia de ese campo. Eso se cumple siempre: donde quiera que esté soy lo que falta.  A mi paso, el aire se separa y siempre vuelve a unirse llenando los espacios donde estuvo mi cuerpo.  Todos tienen razones para moverse, yo me muevo para que las cosas mantengan su entereza. Mark Strand

#mividayo

una obra hermosa:

Regalese un buen momento
para mí, la verdadera intimidad se da cuando uno puede compartir cómodo en silencio con el otro 
No sabemos nada de ese ir, que No comparte con nosotros. No tenemos ninguna razón Para mostrar admiración y amor u odio A la muerte, maravillosamente deformada. Por una boca de máscara trágica. Aún está lleno el mundo de papeles que en escena ponemos Mientras nos preocupe, si agradamos, Actúa también la muerte, aunque no agrade. Pero cuando partías, irrumpió en este escenario un haz de verdad a través de aquella grieta, Por la que te ibas; verde de verdadero verde Verdadera luz solar, bosque de verdad. Nosotros seguimos actuando. Lo aprendido con sangre y sudor declamando y gestos, de vez en cuando suprimiendo; pero tu ser, alejado de nosotros, apartado de nuestra obra, puede a veces sobrevenirnos, como la conciencia Desprendiéndose de aquella realidad. De modo que por un rato somos arrojados A actuar la vida, no buscando aprobación Experiencia de la muerte Rainer Maria Rilke

Carta II

Estás lejos y al sur allí no son las cuatro. Recostado en tu silla apoyado en la mesa del café de tu cuarto tirado en una cama la tuya o la de alguien que quisiera borrar -estoy pensando en ti no en quienes buscan a tu lado lo mismo que yo quiero-. Estoy pensando en ti ya hace una hora tal vez media no sé. Cuando la luz se acabe sabré que son las nueve estiraré la colcha me pondré el traje negro y me pasaré el peine. Iré a cenar es claro. Pero en algún momento me volveré a este cuarto me tiraré en la cama y entonces tu recuerdo qué digo mi deseo de verte que me mires tu presencia de hombre que me falta en la vida se pondrán como ahora te pones en la tarde que ya es la noche a ser la sola única cosa que me importa en el mundo. I.V.

buenas noches

"El discurso amoroso asfixia al otro, que no encuentra ningún lugar para su propia palabra bajo ese decir masivo. No es que yo le impida hablar; pero sé insinuar los pronombres: "Yo hablo y tú entiendes, luego existimos" (Ponge). A veces, con terror, tomo conciencia de ese vuelco: yo, que me creía puro sujeto (sujeto sujetado: frágil, delicado, lastimero), me veo conver tido en una cosa obtusa, que anda a ciegas, que aplasta a todo bajo su discurso; yo, que amo, soy indeseable, alienado hasta las filas de los fastidiosos: los que son pesados, molestan, se inmiscuyen, complican, reclaman, intimidan (o más simplemente: los que hablan). Me he equivocado monumentalmente". Barthes  

esta manía mía de repetir

poema 3

Sólo la sed el silencio ningún encuentro cuídate de mí amor mío cuídate de la silenciosa en el desierto de la viajera con el vaso vacío y de la sombra de su sombra A. Pizarnik

it's over

Usted quiere ver teatro que cala los huesos? Helo aquí : 
Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto, sino darse y tomar perdida, ingenuamente, tal vez pude elegir, o necesariamente, tenía que pedir sentido a toda cosa. I.V.

soy todo lo que recuerdo

fuera de temporada

No sé cuándo ni dónde volveremos a vernos (Bahía Blanca, Buenos Aires, en familia, en pareja o solas) y me pregunto cómo será la nueva foto de vacaciones del portarretratos de este año. Valeria capturada por la malvada bruja de Beba en su primorosa casita de dulces y chocolates. Yo, al mirar un teléfono que nunca llama. Marisa y su escape de enamoramiento feliz hacia Monte Hermoso. Los pobres bañeros derrotados y solos. Cualquiera podría ser. Pero lo que queda es, a través del vidrio, los saludos sonrientes de Marisa y Valeria que corren enormes niñas traviesas junto al colectivo que pronto termina por adelantarse para mostrar un encuadre vacío, una foto corrida, la borrosa carrera de las chicas que quedan atrás, despeinadas por el viento, una foto de lejos y, de fondo, el cielo nublado. Sonia Budassi
  hoy quiero agradecer todo lo que la vida me dio y no me dio porque confío en que por algo fue así hoy espero otra vez volver a equivocarme y crecer

The Future

Y sé muy bien que no estarás. No estarás en la calle, en el murmullo que brota de noche de los postes de alumbrado, ni en el gesto de elegir el menú, ni en la sonrisa que alivia los completos de los subtes, ni en los libros prestados ni en el hasta mañana. No estarás en mis sueños, en el destino original de mis palabras, ni en una cifra telefónica estarás o en el color de un par de guantes o una blusa. Me enojaré amor mío, sin que sea por ti, y compraré bombones pero no para ti, me pararé en la esquina a la que no vendrás, y diré las palabras que se dicen y comeré las cosas que se comen y soñaré las cosas que se sueñan y sé muy bien que no estarás, ni aquí adentro, la cárcel donde aún te retengo, ni allí fuera, este río de calles y de puentes. No estarás para nada, no serás ni recuerdo, y cuando piense en ti pensaré un pensamiento que oscuramente trata de acordarse de ti. J.C.
Chic@s, vuelve Luisa , del 18.05 al 22.06 en Timbre 4 ! Haganse un favor y vayan a verla.  Si no me hacés caso a mí, fijate que  Guille Valdes también eligió verla!!  Besi! 

it all comes down to this

Quizá volver al campo alguna vez, es tarde y me esperan, ventilador en el techo y el vago sonido de alguien que permanece en el pasillo, fricción de pasos sobre la alfombra: así son los hoteles en verano en Buenos Aires. Quizá después no cuente nada, una noche intrascendente, no llores, vos no sabés del miedo y no entendés. Anyway no me exijas.  S.B. 
el eclipse de luna llena en libra anuncia el fin o al culminación de algo, una relación, un vínculo: el velo cae y lo que estaba oculto se hace nítido. al menos eso leo en la página de astrología que visito. quisiera andar liviana y reírme pero las piernas me pesan, acaso el resultado de un fin de semana largo plagado de harinas entre paella y empanadas de vigilia. me veo en el espejo: esta vejez inminente, empieza así, casi sin darte cuenta y de pronto todo comienza a desmoronarse.  qué nostalgia este casi domingo. es la brisa suave del otoño y este tinte azulañil que toma el cielo. cómo estará el cielo en el campo, cómo el viento allá y el aire. vos cómo estarás. pensaste en mí? yo pensé en vos, sí. encontré el cd que me habías regalado cuando era febrero y el verano todavía cándido, te acordás del atardecer sobre el río? en la terraza que daba al puerto, fue lindo. en el colectivo de vuelta me entregaste el presente, con una nota que decía "no hace falta que seas un pu

el miedo viene después

el miedo viene después empieza con un relieve un giro en el mapa  y una inversión en la superficie antes en la edad previa la no sucesión el cuadro está desordenado las piezas no son un espacio útil constituido configurado para usar con cautela prudencia o coraje no hay movimiento intrépido en la niñez no hay valentía porque no hay miedo el miedo viene después llega de algún modo representado en formas y maneras también en personas alguien determinado y determinante es la cara del miedo la casa que no se puede visitar el pariente que nunca aparece en la foto el conocimiento silencioso de que no habrá nadie esperando del otro lado de la puerta eso que no queremos que pase nos espera con una mueca siniestra detrás de la sonrisa amable Juan Rapacioli