Tu Rostro como sangre muy oscura en un plato de tropa, entre cocinas frías y bajo un sol de nieve; Tu Rostro como una conversación entre colmenas con vértigo en la llanura del verano;Tu Rostro como sombra verde y negra con balidos muy cerca de mi aliento y mi revólver; Tu Rostro como sombra verde y negra que desciende al galope, cada tarde, desde una pampa a dos mil metros sobre el nivel del mar;Tu Rostro como arroyos de violetas cayendo lentamente desde gallos de riña;Tu Rostro como arroyos de violetas que empapan de vitrales a un hospital sobre un barranco. (1985) Héctor Viel Temperley