Quiero creer en la forma que varía como la única manera de hacer que algo perdure. Si fuera religiosa le rezaría al agua. Pediría que hiciera con mi vida ese milagro que hace con sus gotas. Que quisiera amoldarme al suceder continuo sin juzgar qué voy perdiendo. Sería diosa mía la catarata heroica que rugiendo se transforma en hilito transparente cuando anda por las rocas. O el hervor en la nieve convertido, sin lamentar ni la pasión que mengua ni la llama extinguida. No es la causa del agua, sino el cauce que arrastra, lo divino. Tanto quisiera aprender de su confianza, de la intuición sin ojos, como el río. Paula Jiménez España