Hace un año volvías de tu viaje por Europa y cenábamos juntos una noche de domingo. Para mí, hoy se cumple de verdad un ciclo, ni el 1° de enero ni el 22 de marzo. Hoy, 20 de julio, día del amigo, porque el 20 de julio de 2009 algo en mí cambió o se despertó, no sé bien. Esa noche yo me sentía tonta, pequeña, estancada y te miraba a vos inteligente, grande, decidido, y sobre todo lleno de vida. Creo que en ese momento elegí lo que más me acercaba a vos, me propuse no perderte, que cada regreso no nos encontrara más lejanos. Ahora pienso que sí fui tonta, que no podrías estar lejos porque, en cierta forma, sos parte de mí. Ahora puedo decir que es amor, pero no como todo el mundo lo piensa (como yo misma lo pensaba), es distinto, es saber que hay algo que nos une más allá de la distancia, que nos entendemos, que estamos para el otro. Como dice Piglia, existe un límite que el lenguaje no puede atravesar, en este caso, explicar en palabras lo que siento por vos. En cuanto al desplazamiento hacia la voz del otro, pienso en la canción de Joni Mitchell (love is touching souls, surely you touched mine), la incluí en el compilado que te hice, pero nunca me dijiste nada. Igual no importa, hoy sólo quería decirte gracias y que todavía me hacés falta.
Cada cosa viva o muerta que el mundo rechaza se reúne: las raíces de los árboles secos que siguen profundamente agarradas a un suelo que ya no las retiene, el moho que al crecer parasita el tallo de la planta joven, el perro moribundo tirado al costado de la ruta, las ramas más jóvenes del ceibo que el temporal derriba, la serpiente de coral emboscada por la fiera, que se repliega sobre sí y permanece quieta como si fuera su propia cáscara vacía en el monte espeso. Para quienes fueron dañados, todo lo que llega después del daño es una gracia. Alguna vez vadearon la vida como si fuera un estanque lleno de alimañas, peligroso en la superficie y en el fondo, hecho para el lucimiento de los intactos y los fuertes. Los que no tienen nada que perder entienden la serenidad con que la materia cesa de resistirse al fin a ser vencida. No hay debilidad ni cobardía en ese dejarse ir que aún en medio del dolor crea puntadas de consuelo: quien fue lastimado una y otra vez sabe
Comentarios
Lindo texto...
Feliz dia amiga bella, un beso grande y espero verte muy pronto
Hasta pronto!