Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2013

consigna

ph. Lina Scheynius Love More

life in vain

"te extraño mucho también", decís, aunque yo solo comenté que te iba a extrañar porque no volvés para las vacaciones de verano como es costumbre. te extraño mucho. pienso y no sé si creerte. tanto? tanto mucho? de todas maneras son solo palabras, qué más da. es la costumbre me digo, es la costumbre a correr en piloto automático, a seguir sin cuestionarse el por qué, a decir sin pensar. el hombre es un animal de costumbres y yo me acostumbré también: a la distancia, a extrañar en silencio, a las conversaciones esporádicas.  y ahora que algo se cierra para que otra cosa pueda abrirse, vuelvo a encontrarme en un punto de incertidumbre, conmigo misma, con la vida en general. qué siento, qué quiero, cómo lo quiero. volver en el tiempo es peligroso, Hollywood ya nos advirtió al respecto, yo no volvería el tiempo atrás. el pasado es un animal grotesco, ya lo sabemos (todos tenemos un poco de miedo), un espejo en el cual a veces logramos encontrarnos, y otras -acaso la mayoría- se...
¿Qué existe además de lo que ya fue escrito sobre el amor? Toda mi vida fue pautada en amores que tuve o que me habría gustado tener. Hablando sobre los que tuve, tampoco tengo mucho para decir. Amé y fui muy bien amada. Pero fue un amor, un amor único que vino y cruzó mi vida, tocó mi alma y quedó marcado en mi piel. Todos cargamos con nosotros una historia. Aquella que solo nos atrevemos a recordar, cuando durante la noche en la oscuridad, recostamos nuestra cabeza en la almohada y el silencio se calla fuerte. No importan los años, ciertas cosas simplemente permanecen. Pero entonces, en un jueves a la tarde de un año cualquiera, tropezamos con este amor supuestamente ya olvidado. Nos damos cuenta que no hay amor igual, y que esa persona continúa y continuará siendo nuestra referencia afectiva más sincera y profunda. No es enfermedad, ni obsesión. No es nada, solo amor. Amor de los buenos, aquellos que son únicos y maravillosos, que acontecen pocas veces en l...
En la línea lejana del deseo, superficie de luces y corrientes, se mantiene un velero a la deriva. De ti depende el viaje o la zozobra, su pesca o su destino, la distancia que logre. Izada, interrogándote, habrá siempre una vela aguardando a que la mires. Andrés Neuman