¿Qué existe además de lo que ya fue escrito sobre el amor?Toda mi vida fue pautada en amores que tuve o que me habría gustado tener.Hablando sobre los que tuve, tampoco tengo mucho para decir.Amé y fui muy bien amada.Pero fue un amor, un amor único que vino y cruzó mi vida, tocó mi alma y quedó marcado en mi piel.Todos cargamos con nosotros una historia.Aquella que solo nos atrevemos a recordar, cuando durante la noche en la oscuridad, recostamos nuestra cabeza en la almohada y el silencio se calla fuerte. No importan los años, ciertas cosas simplemente permanecen.Pero entonces, en un jueves a la tarde de un año cualquiera, tropezamos con este amor supuestamente ya olvidado.Nos damos cuenta que no hay amor igual, y que esa persona continúa y continuará siendo nuestra referencia afectiva más sincera y profunda.No es enfermedad, ni obsesión. No es nada, solo amor. Amor de los buenos, aquellos que son únicos y maravillosos, que acontecen pocas veces en la vida de las personas.De esos amores que se quedan y tenemos que convivir con él como algo concreto y que es parte de nuestras vidas.¿Qué alma consigue atravesar la vida sin haber conocido el amor y quién sabe, tener la suerte de ser correspondido? ¿Qué vida vale la pena sin amor?Ningún sentimiento es más lindo, profundo y transformador que el amor.Solo el amor transciende y purifica, enloquece y cura, libera y aprisiona.Cuando acontece es un sonido grave que penetra, invade y permanece. No compliquen ni elaboren el sentimiento más increíble y poderoso de todos.Permitan que él llegue y se instale.Porque el resto, son solo tonterías. Tonterías.
toda la semana luchando por levantarme temprano y finalmente el domingo (otrora día predilecto de la fiaca y el descanso) me levanto sin despertador a las 07:30 am. no voy a luchar con este signo de la adultez, lo acepto como las primeras líneas de expresión que comienzan a marcar un surco en mi frente (aún me resisto al botox aunque me hice amiga del retinol). hay algo muy bello en el silencio de las mañanas de domingo, en el sol tibio de mayo y la suavidad de esta brisa otoñal. dentro de poco, se cumplirá un año desde que me despedí de Silvestre. todavía no sé si me acostumbro a su ausencia, y a veces pienso que no lo pienso lo suficiente (nigún duelo es lineal). ¿me recordarán aunque no esté muerta? ¿y cuando ya no esté de verdad? ayer inició el ciclo de despedidas de una amiga que se muda de país para estar cerca del hombre que ama. yo también imaginé un futuro así, aunque no prosperó (ya casi no recuerdo ese momento, pero sucedió). no puedo imaginar el vértigo que implicaría ...
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