Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2014

all day long.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua. Julio Cortázar  
Vi una pelota igual a todas que el viento se llevaba mar adentro. Después de perseguirla una milla marina colores de planeta y África tiraban de la punta de mis dedos. Y yo pensaba: si te sigo, muero. H.V.T

in between

pareciera que nadie agarra y nadie suelta será que hay veces que decimos querer pero  tenemos miedo  y no sabemos  cómo o por dónde empezar
"Con el tiempo los terneros difíciles se avienen al arado, con el tiempo, se enseña a los caballos a soportar los resistentes frenos; el anillo de hierro se consume por el uso continuo, por la tierra continua se desgasta la reja del arado. ¿Qué es más duro que la roca; qué, más blando que el agua? Sin embargo, las duras rocas son socavadas por el agua blanda. Solo persevera; con el tiempo, vencerás a la misma Penélope. Ves que Pérgamo fue tomada con demora, pero fue tomada. ¿Lo ha leído y no quiere responderte? No la obligues; tú solo haz que lea siempre tus palabras de amor. La que quiso leer, querrá responderte a lo leído; eso viene gradualmente y paso a paso. Tal vez al principio te llegará una carta triste que te implore que no la requieras. Lo que ella implora, lo teme; lo que no implora, en eso quiere que insistas. Sigue y en lo sucesivo serás dueño de lo que deseas." Ars amatoria Ovidio  (43 a. C. – 17 d. C.)