Hola, doctora. ¿Cómo está? Permiso. (Silencio). Fue una semana un poco complicada, sí. Maxi nos dijo que tenía un amiguito. No, no, un amiguito, ya sabe…Bueno, mi hijo es gay y yo no sé bien qué hacer. Roberto me echó la culpa a mí pero igual se fue de casa, sí, se fue. Se enojó porque yo lo defendí a mi hijo, por supuesto, ¿cómo lo voy a dejar solo? Es mi hijo y lo amo aunque a él le gusten los hombres. No sé, yo sé que él es feliz pero tengo miedo. Sí, miedo de lo que puedan decir, que soy una mala madre, que no lo cuidé como se debe, no sé. Yo pensé que había criado a un hijo sensible. Por supuesto noté la diferencia entre él y su padre. Pero Roberto, usted sabe cómo es, una roca y Maxi tan bueno, tan expresivo. Siempre pensé que se disfrazaba con mi ropa porque era artístico, no porque bueno… No sé, no sé cómo le voy a decir esto a mis amigas y a mi hermano, va a reaccionar igual que Roberto. Tampoco sé si Maxi necesita mi ayuda, supongo que no, pero perdí el control. Yo tenía una ...