Ayer a la noche logré una salida al teatro con el nerd, desde ya fue medio una engaña pichanga (en teoría iba a venir más gente, pero al final nadie pudo), pero bueno, la soledad genera actitudes desesperadas. Igual estuvo bien, la obra me gustó y ambos coincidimos en que su tema era la soledad. Una vez que terminó, caminamos bastante y fuimos a tomar un café, hablamos mucho, pero aún así. No sé, es raro, y lo peor es que me encanta. Debería tratarlo en terapia, ¿por qué siempre me enamoro de gente que no se interesa por mí? ¿Cómo le digo que no quiero que se cambie a los viernes, que sin él las clases de los miércoles ya no van a ser tan lindas? ¿Cómo les explico a mis amigas que me siento sola y que ninguna se da cuenta, que siento que a ninguna le importa?
te acordás cuando escribías en un blog y volcabas todas tus fantasías y desilusiones de adolescente tardía? la vida entonces era una superficie tersa aunque la percibías rugosa, había menos preocupaciones pero su magnitud era enorme, por momentos registrabas que las cosas que te dolían eran insignificantes y eso te dolía aún más. no sé si la adolescente que eras se reconocería en la joven adulta tardía que sos hoy, si le daría cringe, si tendría cosas para reprocharte. quizás sí, yo miro con compasión a esa que fui, y espero que la compasión me acompañe más adelante. hoy fue uno de esos días en que una cosa llevo a la otra y terminé intentando recordar nombres de personas que en otro momento de mi vida estuvieron muy presentes, aunque no fueran cercanas, y eso me hizo desempolvar imágenes, rastrear trayectorias lejanas, atar cabos, hacerme preguntas: ¿todas las personas convivimos con el mismo grado de incertidumbre aunque las cosas en un cv (aka linkedin) pare...
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