La noche del viernes, en el hotel, mamá me habló de muchas cosas y no paraba de llorar, yo tampoco pero por todo lo que quería y no le podía decir.
Anoche, muerta de frío a causa del aire acondicionado del micro, me atacó la duda: ¿qué pasa si todo sale mal?
Ahora, en casa, estoy con una suerte de angustia existencial horrible. Siento que no puedo, que voy a fallar, no sé qué hacer ni por dónde empezar.
Ahora, en casa, estoy con una suerte de angustia existencial horrible. Siento que no puedo, que voy a fallar, no sé qué hacer ni por dónde empezar.
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