No puedo decir lo que me pasa y no sé por qué. Sé y no. Quiero pero me da miedo? contarlo. Me cuesta un poco crecer, caer, ser consciente. Ahora quiero a alguien, pero entiendo que es la personificación del deseo de quererme a mí misma (hoy sos vos, ayer fue él, mañana quién te dice). Me gustaría decirte lo que siento sin pensar que va a asustarte (porque una parte de mí lo vive de esa manera: quién podría quererme?), sin pensar que tu respuesta va a empezar y terminar con no. Quiero estar bien yo, eso lo tengo claro, lo que no está claro es cómo hacer para lograrlo. Sé y no. Hay cosas que no quiero ver, y hay cosas que por más que quiera no consigo ver. En estos últimos días vivo con una presión en el pecho (lo juro y no exagero), esa sensación de querer llorar todo el tiempo. Quiero y no puedo. Puedo y no quiero. Por momentos todo parece ajeno y no soy todoeso, pero después vuelve y ojalá pudiera llamarte auxilio auxilio, necesito que me escuches, necesito que me quieras. Si todo fuera tan sencillo, pero. Y a veces me pregunto qué se necesita para el amor.
Nunca digo todo lo que pienso. Los días me ven violenta, agresiva. En realidad eso sí lo sé: estoy enojada conmigo misma y proyecto todo en los demás (porque siempre es más fácil depositar la culpa en el exterior antes que asumir y aceptar). Quiero cambiar pero entro en el círculo vicioso de lo-dejo-para-mañana o algo así y nunca avanzo, porque no logro profundizar en lo que me pasa, porque me quedo enganchada en lo superficial. Como me dijo un gran amigo hace un tiempo, hay una diferencia entre entender e incorporar.
Comentarios
Cuando vamos creciendo nos gusta usar la palabra experiencia. Y lo mas triste es que ese es el nombre que le ponemos a nuestros propios errores.