No vas a remediar lo que no quieras cambiar.
Cada cosa viva o muerta que el mundo rechaza se reúne: las raíces de los árboles secos que siguen profundamente agarradas a un suelo que ya no las retiene, el moho que al crecer parasita el tallo de la planta joven, el perro moribundo tirado al costado de la ruta, las ramas más jóvenes del ceibo que el temporal derriba, la serpiente de coral emboscada por la fiera, que se repliega sobre sí y permanece quieta como si fuera su propia cáscara vacía en el monte espeso. Para quienes fueron dañados, todo lo que llega después del daño es una gracia. Alguna vez vadearon la vida como si fuera un estanque lleno de alimañas, peligroso en la superficie y en el fondo, hecho para el lucimiento de los intactos y los fuertes. Los que no tienen nada que perder entienden la serenidad con que la materia cesa de resistirse al fin a ser vencida. No hay debilidad ni cobardía en ese dejarse ir que aún en medio del dolor crea puntadas de consuelo: quien fue lastimado una y otra vez sabe
Comentarios
Bueno, al fin hicimos un cambio de estilo en el blog ¿no? ajja.
De chico soñaba que tenia 25 años y vivía solo, soñaba cosas que podía cumplir y cumplí. Pero estaban esos sueño tan reales que ahora son solo imágenes en mi mente.
La disilución nunca paga un precio bajo, para mi que queda ahí y tiene efectos secundarios en nosotros.
UN beso grande.
¨El campi¨ jaja