Hoy quiero recuperar mi voz. Decirte algo que sólo yo, aunque eso sea mentira, nada es sólo yo. Siempre somos yo y toda la prole. Yo y todas mis yo. Todas las vertientes y posibilidades, y combinaciones estadísticas. Lo más cercano a la verdad sería decir sin pensar, pero quién entendería. Juan decía que la verdad asusta y por eso la ridiculizás. Seré la más ridícula? Quizás no tanto, siempre estoy ahí, en el límite. Esas zonas de frontera, difusas. Nos gusta la niebla, el escapismo, escondernos de qué. Y somos contradictorias, tan tan, que a veces sólo queremos hacernos notar, mirame mirame, mirame más. Notar, no-tar, no tardes tanto, y así miles de juegos más.
Algo del otro que también sea mío. Para mí en el corazón somos todos parecidas/os, y decir en el corazón es como decir en el fondo, pero, en el fondo de la manera de sentir. Suelo decir que el corazón es la cárcel más común y esto significa que no sólo es el encierro sino el espacio compartido con otros. Cuando me encuentro con ese otro que me habla como desde mí, ahí me gusta lo que escribe, porque ahí me emociono. Yo me emociono con algo físico, soy pasional, no puedo emocionarme con una idea poética de una idea poética que sale de otra idea poética. Eso me aburre, es como oír una música obligadamente, no hay disfrute, me quiero ir de ese poema.
Comentarios
Me gustó mucho esto
Con respecto a los halagos no se que decir, bueno gracias,no se, yo escribo y al saber que lo leen, sera que me salen cosas mejores, algo así como una motivación. Ojala cuando me conozcas te siga gustando lo que escribo, dicen que soy taaaan mi blog que asusto. jaja!
Gracias por existir!
Un beso de campeones