Ir al contenido principal

Valientes de certeza

No sé a quién vi, o qué quise ver; en todo caso, yo viví todo lo que no pasó: el sentir de tus pestañas, el frío en el piso de tu habitación, el vidrio empañado, la ventana no muestra el sol, susurrar te quiero al oído, el agua hirviente, piedra papel o tijera, siempre pierdo en los juegos de mesa pero vos me dejás ganar, una película bajo la manta, las mañanas son todas alegres, las manos suaves, cerrar los ojos, no pensar más, un viaje de ida y vuelta, corazón, no querés olvidarla y yo tampoco a vos, de a dos todo es más fácilcomplicado, en mi mente se repite una sola canción, a veces no digo nada, otras no puedo callar, qué es luz de luna llena en tu boca, acaricio tu mirada, busco tu sonrisa, seguís azul, dónde se perdió, cuál es el precio, cuatro minutos treinta y tres segundos, las interpretaciones siempre cambian, mi vida es hoy, no quiero promesas sobre futuros, a las palabras se las lleva el viento, estoy llena de esas frases de cartón, pero vacía de mi propia voz, no tengo mucho para nadie, pero si querés mi mano, te la doy.

Comentarios

barbi malibu ha dicho que…
j`aime!
lo facilcomplicado...la voy a adoptar, deberia existir una que englobe, pero suena bien asi tmb!
besooo!!

Entradas populares de este blog

Estanque

Cada cosa viva o muerta que el mundo rechaza se reúne: las raíces de los árboles secos que siguen profundamente agarradas a un suelo que ya no las retiene, el moho que al crecer parasita el tallo de la planta joven, el perro moribundo tirado al costado de la ruta, las ramas más jóvenes del ceibo que el temporal derriba, la serpiente de coral emboscada por la fiera, que se repliega sobre sí y permanece quieta como si fuera su propia cáscara vacía en el monte espeso. Para quienes fueron dañados, todo lo que llega después del daño es una gracia. Alguna vez vadearon la vida como si fuera un estanque lleno de alimañas, peligroso en la superficie y en el fondo, hecho para el lucimiento de los intactos y los fuertes. Los que no tienen nada que perder entienden la serenidad con que la materia cesa de resistirse al fin a ser vencida. No hay debilidad ni cobardía en ese dejarse ir que aún en medio del dolor crea puntadas de consuelo: quien fue lastimado una y otra vez sabe

¿Que tiene que tener un poema para que te guste?

Algo del otro que también sea mío. Para mí en el corazón somos todos parecidas/os, y decir en el corazón es como decir en el fondo, pero, en el fondo de la manera de sentir. Suelo decir que el corazón es la cárcel más común y esto significa que no sólo es el encierro sino el espacio compartido con otros. Cuando me encuentro con ese otro que me habla como desde mí, ahí me gusta lo que escribe, porque ahí me emociono. Yo me emociono con algo físico, soy pasional, no puedo emocionarme con una idea poética de una idea poética que sale de otra idea poética. Eso me aburre, es como oír una música obligadamente, no hay disfrute, me quiero ir de ese poema.