Pensé en decir(te) muchas cosas...pero de todas las cosas que pensé ninguna era la correcta, porque cómo se le dice a alguien que no? En todo caso, prefiero decirte (decirme) que no hay de qué preocuparse, que todos vamos a tener un lugar donde descansar, un hombro sobre el cual apoyarse y relajar, y dejar ir (al fin) todo eso que molesta, que duele, que perturba. Esa sensación de náusea constante que atormenta por las mañanas, la falta de aire, latir, sudar. Me gustaría decirte (decirme) que cada uno va a encontrar lo que busca, y de alguna manera devolverte (devolverme) el futuro que no te (me) di. El camino más difícil es de la mente al corazón, me lo dijo una chica (lo escuchó de un señor). En un libro de historia leí: "A veces, la conciencia revolucionaria suele tener un aire desesperado", y quizás el error es pensar en una revolución cuando deberíamos buscar una evolución, porque las revoluciones tienen más de conservadoras que lo que pensamos y porque las cosas necesitan tiempo. Como dice Fitzpatrick: "Terminar en desilusión y decepción está en la naturaleza de las revoluciones. El velo decrece; el entusiasmo se vuelve forzado. El momento de locura y euforia pasa". Paciencia (la ciencia de la paz, la paz en la ciencia). Mirar(te) a los ojos y entender: hay cosas que las palabras no pueden decir. Alguna vez también leí que la verdadera comunicación, la que se produce entre dos almas, es en silencio. Poder ver(te) y sentir lo que busco sentir, lo que quiero vivir. Dejar de tener miedo por todo (miedo a la muerte, miedo a seguir), porque, en realidad, escribimos historias sin saber el final. Ser conciente de que soy yo sola, nadie más. Acá y ahora, la protagonista de mi propia vida. Mirar lo que refleja el espejo. No soy ningún personaje secundario, menos que menos el escenario de fondo (aunque a veces me sienta así). Comprender que no necesitamos mendigar cariño cuando nuestra propia naturaleza es el amor (porque no hay que olvidar que no hay forma de vivir sin amar). Quiero alguien que me acompañe, para crecer juntos (creo en podernos elevar), pero yo, yo puedo conmigo y con mi mundo.
toda la semana luchando por levantarme temprano y finalmente el domingo (otrora día predilecto de la fiaca y el descanso) me levanto sin despertador a las 07:30 am. no voy a luchar con este signo de la adultez, lo acepto como las primeras líneas de expresión que comienzan a marcar un surco en mi frente (aún me resisto al botox aunque me hice amiga del retinol). hay algo muy bello en el silencio de las mañanas de domingo, en el sol tibio de mayo y la suavidad de esta brisa otoñal. dentro de poco, se cumplirá un año desde que me despedí de Silvestre. todavía no sé si me acostumbro a su ausencia, y a veces pienso que no lo pienso lo suficiente (nigún duelo es lineal). ¿me recordarán aunque no esté muerta? ¿y cuando ya no esté de verdad? ayer inició el ciclo de despedidas de una amiga que se muda de país para estar cerca del hombre que ama. yo también imaginé un futuro así, aunque no prosperó (ya casi no recuerdo ese momento, pero sucedió). no puedo imaginar el vértigo que implicaría ...
Comentarios
Hay una canción que dice, a veces quisiera ser mas como vos, para no extrañarte, como te extraño.
Este texto me suena a eso, pero sin un destinatario a la vista