Me gustaría creer que sí. Me gustaría mirarme, mirarte, y no dudar. Me gustaría poder dejar el pasado y olvidar, cambiar todo eso que siempre digo que quiero cambiar pero siempre sigue tan igual.
Cada cosa viva o muerta que el mundo rechaza se reúne: las raíces de los árboles secos que siguen profundamente agarradas a un suelo que ya no las retiene, el moho que al crecer parasita el tallo de la planta joven, el perro moribundo tirado al costado de la ruta, las ramas más jóvenes del ceibo que el temporal derriba, la serpiente de coral emboscada por la fiera, que se repliega sobre sí y permanece quieta como si fuera su propia cáscara vacía en el monte espeso. Para quienes fueron dañados, todo lo que llega después del daño es una gracia. Alguna vez vadearon la vida como si fuera un estanque lleno de alimañas, peligroso en la superficie y en el fondo, hecho para el lucimiento de los intactos y los fuertes. Los que no tienen nada que perder entienden la serenidad con que la materia cesa de resistirse al fin a ser vencida. No hay debilidad ni cobardía en ese dejarse ir que aún en medio del dolor crea puntadas de consuelo: quien fue lastimado una y otra vez sabe
Comentarios
saludos c.
un Beso Caro
Ojo que esto es hermoso. Si, el domingo no trabajo, ¿nos damos una vuelta al parque? me la debes
como estás?
acabo de leer lo que me dejaste en el blog y sí, ya conozco Buenos Aires, estuve ahí hace un par de años y caminé mucho, de todas formas acepto la sugerencia sobre los datos. Lo único que se es que tengo que ir a ver a Lisandro Aristimuño y cruzar a Montevideo.
Lo de la canción, estaba pensando en subir una antiigua que tengo, pero eso cuando me quede un poco más de tiempo, la universidad me tiene loco haha
un abrazo!
si.
beso.