Me doy cuenta de que soy rebuscada cuado pienso quince minutos sobre cómo escribir un mail, preocupada por cómo decir algo y no quedar mal, y después la persona me contesta en tres líneas, simple y sin problemas.
Algo del otro que también sea mío. Para mí en el corazón somos todos parecidas/os, y decir en el corazón es como decir en el fondo, pero, en el fondo de la manera de sentir. Suelo decir que el corazón es la cárcel más común y esto significa que no sólo es el encierro sino el espacio compartido con otros. Cuando me encuentro con ese otro que me habla como desde mí, ahí me gusta lo que escribe, porque ahí me emociono. Yo me emociono con algo físico, soy pasional, no puedo emocionarme con una idea poética de una idea poética que sale de otra idea poética. Eso me aburre, es como oír una música obligadamente, no hay disfrute, me quiero ir de ese poema.
Comentarios
ah, y yo soy igual, se que deería improtarme un poco menos lo que piensen los demás!
Yo también soy rebuscado a la hora de escribir determinados mails. Pero eso es algo de virginianos, libriana. Aunque creo que dicen que los librianos también son dubitativos. Pero nadie le gana a un virginiano con Saturno en Virgo en la casa tres en perseguido...
Zarpado en astrología...
Ahora bien, digo yo: tal vez la otra persona te contesta en tres líneas, simple y sin problemas GRACIAS A LOS QUINCE MINUTOS QUE TE TOMASTE EN PENSAR EN CÓMO REDACTAR EL MAIL DIPLOMÁTICAMENTE.
¿No te parece?
Demoste y demosme (cómo se puede hacer mierda el español) el beneficio de la duda, al menos.
¡Abrazo!
vos escribí... que yo no me canso de leerte eh. No me cando. Saludos!