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Carta de (no) lectores

Resulta que este fin de semana largo, mi padre y yo nos fuimos al campo. La mañana que volvíamos para (la Ciudad Autónoma de) Buenos Aires, decidí comprar(me) una revista para el viaje. No sé por qué elegí OHLALÁ, quizás porque fue la primera que vi, otro poco porque en la tapa estaba Leticia Brédice y la banco, otro tanto porque las dos veces en mi vida que habré leído esa revista me pareció que no estaba tan mal, o ese es el recuerdo que tengo, no sé. La cuestión es que la compré (por un módico precio de quince con cincuenta) y mientras mi papá manejaba por la pampa argentina, yo me leí toda la charla con Letu que estaba bien, y después seguí hojeando. En algún momento (no miré todo de corrido), me fijé en el índice, el mismo se divide en las siguientes secciones: Diciembre, Fiestas, Calidad de vida, Sexo y Pareja, Moda, Belleza y Salud, Casa, Viajes, y Además. Bueno, está bien que es una revista, es decir, no espero que me aporte información trascendental pero ¿fiestas, moda, casa, etc.? ¿Sólo eso chicas? ¿Truly? ¿Seguimos en el mismo modelo de la revista Claudia de las décadas del '50-'60, la mujer no puede hacer nada más de su vida que dedicarse a la casa, a programar las fiestas y a querer ser linda? No te digo que incluyas una sección de Política porque seguro que eso es una herejía para el mundo editorial de revistas minita, pero una sección de Arte/Cultura, Ecología/Ciencia, Sociedad, qué sé yo... ¿Ni ahí?
Bueno, sigo. De pronto me llama la atención un subtítulo: "216 Tiempo de poda. ¡Un coiffeur al Sur!" Intriga. Voy a la página indicada. La encuentro después de sortear 107 páginas de publicidad. "Llegó la hora de hacerle un cambio de look a tu amiguita (keyword: amiguita) y prepararla para la nueva temporada. ¿Cuál es tu estilo ahí abajo?" INCREÍBLE. Una nota entera (y firmada!) sobre cómo depilarse la concha. Claro que no podemos llamar a las cosas por su nombre, ni siquiera vagina, porque por favor, eso podría dañar espíritus sensibles. Bien, estoy tan impactada por la nota (es decir, no por la nota en sí, sino por cómo está presentada), que no puedo hacer más que compartir esto con mi padre. Le leo el título, no entiende de qué se trata, sigo con la pequeña síntesis, ahí cae, se ríe, empiezo a leerle toda la nota. Hay una descripción breve sobre el estilo de cavado, y luego los siguientes puntos: Mantenimiento, A favor, En contra y Consejo. Y yo no diría nada, salvo por el hecho del "amiguita", si no fuera porque aparentemente se puede deducir un perfil psicológico a partir de un cavado. Decir que una mina es fácil porque se depila toda la concha estará bien para la charlita entre amigas, y quizás haya personas que lo piensan de verdad, pero (y quizás soy una ilusa) en carácter de revista y medio de comunicación no pueden hacer comentarios de ese estilo. Los comentarios moralistas en su caso son más que desprolijos (por no decir otra cosa). 
Bien, hasta ahí incluso yo podría haberme quedado más o menos tranquila y dejar pasar todo. Pero después de dejar la revista por un rato y volver a retomarla, me encuentro en la página 146 con el siguiente titular: "Mal de muchas... No te separes en Navidad. En una de las etapas más revolucionadas del año, no es momento de ponerle fin a una relación. Si estás tambaleando, te damos argumentos para recapacitar". Sí, eso, necesito que una revista me dé argumentos para recapacitar sobre mi relación amorosa tambaleante. Sobre todo para que no me separe, no? Porque mejor mal acompañada que soltera.Y encima salen con el temita de las fiestas y fin de año, por favor, pueden ser un poco más conservadoras? Creo que mejor lo dejamos acá, porque voy a sacar a relucir lo peor de mí -y ya me autocensuré sobre otra notita que iba a comentar.
Continuamos (les prometo que no queda mucho). Otra nota incluida en Sexo y Pareja: "Rinraje amoroso. Toco y me voy. Un juego divertidísimo, aunque no entretiene por siempre...". Cita: "(...) Se junta con un grupo de amigas, todas están de novias o casadas, se pone a contar sus últimas conquistas y, como si lo hubieran ensayado, al unísono suspiran: '¡Ay, qué envidia!'. A ella le encanta que sus historias hot hagan sonrojar al resto. Pero todas, incluida ella misma, saben que mientras habla, una parte suya desea con fuerza que un hombre -que tal vez no le propone planes excitantes todos los fines de semana o que quizá no la deja dormir con sus ronquidos- la abrace cuando se meta en la cama, aunque tenga la remera desteñida, esté sin los push up y se haya sacado el maquillaje." Bueno, acá ya me quedé sin palabras. Siglo XXI y seguimos con lo mismo. En fin. Respiren hondo una vez más para sumergirnos en el último punto de la cuestión.
El chiste del final. Una chica abrazada con su novio le dice "Este año trabajé un montón...cociné cosas ricas, tuvimos sexo relativamente seguido, ordené la casa, hice las compras...pude controlar un poco mejor mi furia premenstrual..." y culmina con un cuadro de ella sosteniendo un batón mientras agrega "...no se me ocurre qué hice mal para que Papá Noel me traiga algo tan feo". A ver a ver, rewind. Trabajé un montón. COCINÉ, SEXO, ORDENÉ, COMPRAS, FURIA PREMENSTRUAL. Estas son las cosas que le pasan a una mujer. Estas son las cosas que hace y las cosas para las que sirve, no? Ese es el mensaje, o me equivoco? Porque realmente siento que este chiste podría tener cincuenta años y estar en una revista de ese entonces, quizás no diría sexo y diría hacer el amor o algo así, la cuestión de base es la misma: la mujer en el ámbito de la casa, de lo privado, de lo cotidiano y lo familiar. Está bien chicas, qué bueno que su revista es una comunidad de mujeres porque si fuera una comunidad de hombres no me quiero ni imaginar de qué tratarían sus notas.

Comentarios

Yo ha dicho que…
Quise comprarme la revista porque (oh lalá!) la banco a leti.
La hojeé en el puesto de diarios... me sentí una Licenciada de la Unesco, con coeficiente 34564
Todo bien...pero si van a hacer una nota de cómo depilarse la cajeta, pongan más baratita la revista.
(aunque, aclaremos, hacerse el cavado es todo un arte)
Guillermo Altayrac ha dicho que…
Uh, si habré hojeado revistas de esas en lo de mi hermana... C., son todas así: son revistas machistas, sí. Que parecen diseñadas para mantener a la tonta de la mujer en el puesto que le corresponde.
En vez de comprar revistas para mujeres, te recomiendo que compres revistas para personas. Tampoco creo que encuentres muchas que valgan la pena, pero al menos te vas a ahorrar la parte sexista.

Me alegro de que tu blog esté despierto.
Abrazo.
wonderwall ha dicho que…
Yo compraba la cosmo para aprender tips sexuales y de moda, época idiota de mi vida jajaja Compré casi un año y después dejé de hacerlo porque siempre que me compraba la revista me pasaba algo yeta (soy muy cabulera)
Las revistas para minitas son muy básicas. Yo me sentía mal por no tener novio después de leer la cosmo, imaginate si la lees teniendo una relación frustrada! jajaja suicidio. Hay una frase de sex and the city que me gustó, relacionada en parte con este tema: "Aunque nuestra sociedad se considere progresista, aún hay metas que cumplir: casarse, tener hijos y un hogar propio. Si una persona no quiere esas metas, ¿funciona mal el sistema o funciona mal la persona?. ¿Ansiamos realmente esas metas o estamos programados?."

Yo les digo amiguita a mis amigas, absolutamente desagradable el título de esa revista, me traumó! jajaja Cada una hace lo que quiere con su cuerpo, alguien debería aconsejar cosas más útiles, y eso se puede lograr sin dejar de ser básica, eh.

Lo bueno es que te entretuvo durante el viaje, Ca. Y quien te dice, quizás seamos la generación que influya para cambiar ese tipo de revistas.

Beso grande!!
Yo (Blogger) ha dicho que…
Caro porfa comprala todos los meses y hace estas notas mes tras mes!!!

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