Despertar con unos pasitos retumbando sobre mi cabeza. Parece que la vecina de arriba recibió hoy a sus nietos. Una luz tímida entra por las rendijas. Yo pienso en todo lo de anoche. Y en que quisiera una terraza para poder salir y tener aire, una repentina necesidad de espacio abierto -de pronto saber que hay cuatro departamentos más arriba mío me da asfixia.
Salgo al balcón, hace frío, el cielo está gris y de a ratos garúa. Ayer unas gotas nos encontraron mientras esperábamos el colectivo que nos regresara a nuestros respectivos hogares. Hablamos entre todas y yo sonreí. Y cuando llegué a mi casa, una vez dentro de la cama, ahí sí, lloré un poco. Supongo que esa es la diferencia entre mi yo de quince años y mi yo seis años después. Antes lloraba ahí, en público, en medio de todos. Ahora sonrío y hago como si nada, y cuando llego a casa, me dejo ser.
Bailar Gilda con un vaso de cerveza en la mano, y tu figura recortada en el piso superior. Tu mano sostiene un cigarrillo por debajo de la mesa y no te veo pero sé que estás mirando fijo el escenario donde el grupo de chicas canta "tu amor vagabundo no me da respiro, porque sé que nunca, nunca serás mío". Treinta minutos antes: saludarte y que me pidas disculpas por no contestar mi mensaje, que llegue una chica detrás a saludarte también, entonces irme.
Hablar con un chico que conocí en un seminario, y que se acordara mi nombre, hablar con otro chico que también conocí en un taller, pero que no se acordara mucho, hablar con un chico que es el ex de una chica que conocí, pero no comentarle eso, sino decirle "ah, vos sos actor", que me pregunte si yo soy actriz y decirle que no, que estudié actuación pero ahora no estoy haciendo, que me diga que es más bien una cuestión de actitud, "empezás a tomar clases y seguís, hasta que un día viene una chica y te dice 'vos sos actor'", sonreír, es lindo, sos lindo pienso pero no lo digo, las cosas suceden en mi mente, pero no se viven. Eventualmente nos alejamos, él se va o yo me voy (la ley que todo lo une y todo lo separa).
Unos chicos se acercan a mis amigas, y ante la incomodidad del intento de conquista, decido irme. En el pasillo una chica vomita y el novio le sostiene el pelo. Cuando entra al baño con el trapo en la mano pide perdón por el olor y dice que con ella seguro no se casa.
Vuelvo y mis amigas están en el mismo lugar con los mismos pibes alrededor. Las llamo, ellas se acercan y ellos se van. La fiesta empieza a terminarse. Salimos. En la puerta unos chicos nos ofrecen llevarnos, pero mis amigas dicen que no. Yo digo de sentarnos en un escalón, en la puerta de una casa. Una de mis amigas me pregunta qué estoy esperando. Y ahí me doy cuenta, de mi patetismo absoluto al desnudo en ese gesto estúpido quizás por demás inocente de querer hacer tiempo. Para qué. Para ver si algo de todo esto cambia? Para que mi decisión de salir de la cama a las diez de la noche se justifique al igual que los treinta pesos que gasté en el taxi? Acepto la derrota, nada de eso va a pasar. La noche no va a mejorar, no va a ocurrir nada extraordinario, la plata del taxi ya es un costo hundido. Está bien, vamos.
Sincerate, me digo: vos sabías que esto iba a pasar. Que la mejor decisión que podrías haber tomado hubiera sido seguir de largo toda la noche bajo las cuatro frazadas y soñar con una realidad paralela algo mejor, en lugar de escuchar a tus amigas decirte que dale, que salgas, vení vení, qué importa que te hayas deprimido porque no te contestó el mensaje, mirá si no vas a salir por eso. Y no, tienen razón, no es sólo eso, siempre va más allá, más allá incluso de lo que yo puedo manejar. Aún cuando sé que todo es una construcción, que está acá en mi cabeza, lo bueno y lo malo es toda la misma mierda pero pintada de distinto color. Que no hay algo que exista en sí, sino que es cómo yo lo quiera ver en última instancia ("El mundo es el que nosotros creamos, o como Pedro dice a Luisa en su sueño: en lo imposible está la realidad").
Comentarios
Y quizás encuentres el porque es mejor... salir de ahí ;P
beso grande linda!