En cuanto a vos, a los " poem as " que te escribí (pero nunca te mostré) este último tiempo, a mis pensamientos en torno a vos, a un nosotros que en sí nunca existió, el otro día concluí que de seguro fui yo, de nuevo yo, siempre yo, la que se *enamora* solita, what else . Así que no te culpo, y perdón si me comporté raro estos meses, la soledad me pone un poco mal. ¿Te acordás el libro que te regalé? ¿Querés otra muestra de mi delirio patético?: cuando escribí esa dedicatoria se me cruzó por la mente la imagen de una de tus hijas (presiento que vas a tener dos, ninguna va a llevar mi nombre), en sus manos el libro que acaba de encontrar en la biblioteca (es claro que va a ser una biblioteca muy grande, no me cabe duda), al leerlo te pregunta quién te lo regaló, quién transcribió ese poema de Borges, y entonces vos te acordás de mí, pensás en mí en ese momento y, quizás también, recordás esa noche en que te deseé feliz cumpleaños y te lo di. Aunque no sé si entonces comprend...