todos tus caballos de carreras

lo pensé el otro día después de juntarme con vos a tomar un helado en caballito, que podríamos tener una vida cordial juntos, que serías un buen novio, me dio esa impresión, tanto decir, tanto repetir esa frase como una pelotuda, como si la vida fuera sólo eso, y ahora frente a la posibilidad sé que voy a escapar. pero esta vez con motivo, yo no quiero un novio, quiero enamorarme. aunque me da miedo el amor. me cayó la ficha mientras iba a encontrarme con vos en el colectivo, que estaba nerviosa, inquieta, y pensé en la película de Campanella cuando Eduardo Blanco le tira a Valeria Bertuccelli un 'vos no te lo bancás al amor', no, es verdad, no me lo banco, llegué a esa conclusión. así como me ves, con este perfil de enamorada tonta, te digo yo no puedo con el amor. ves? te das cuenta del cliché? de la idiotez? yo sí y no lo soporto, me miro y digo: sos insoportable. vos no te lo bancás al amor, pero nadie te va a bancar a vos tampoco. y pienso en pobre ex novio que nos amó con lo que no tenía y nosotras le dijimos que no, no nos alcanzás, no colmás nuestras expectativas. si quisiera novio estaría de nuevo ahí en su cama, en su departamento, en sus llamadas recientes del teléfono, pero no. yo no quiero un novio, yo quiero amor. yo quiero ir a ahí, afuera, y encontrar eso de lo que habla todo el mundo, todas esas canciones, todas esas películas, todo ese material simbólico. quiero ir y enamorarme. lo digo así, tan cursi y meloso, e irreal como suena, hoy no me importa. mañana quizás vuelva arrepentida y avergonzada, porque siempre me avergüenza un poco lo que digo pienso y siento. soy así. sólo que ahora ya no pido disculpas por eso. pensé también que cuando te dije que estaba un poco enamorada de vos tampoco mentía. hubo algo ahí que no me pasó nunca más después, eso de abrirme así de golpe, de compartir mi vida de esa manera con alguien, de forma tan abrupta, me precipité como me precipitaba entonces, con toda mi inocencia, y me choqué con la pared más grande, infranqueable, y me dolió como me dolieron pocas cosas en esta vida, vos no te das una idea de lo que yo te lloré. nadie lo sabe. la única testigo fue mi mamá, cuando en la cama sufría sin consuelo y me dolía el pecho de tanto llorar, no se lo conté ni a mi psicóloga de ese entonces, ni a mis amigas, ni a nadie, me recompuse solita, como podía, dejando que el dolor pase, mientras trataba de olvidarme de vos. a veces pienso que las cosas que más duelen son las que nunca podemos contar. lo peor del amor no correspondido es saber que uno ni siquiera implica algo para el otro, porque en una relación uno sabe que por lo menos algo queda, hay recuerdos, cosas vividas de a dos, pero cuando uno se enamora solo eso no pasa, es uno y todo lo que sintió, vos ya sos otra historia, vos siempre fuiste otra historia. algo que quería alcanzar y nunca nunca podía. hoy todavía no puedo. te vas. siempre te vas. cada tanto volvés y hablamos como antes y después silencio. y yo sé que es todo un poco mentira. una ficción más, más mía que tuya sobre todo. pero, a veces, igual...pienso que no sé, qué cómo pude haber sido yo sola, durante mucho tiempo mantuve la ilusión de que sí que un día ibas a despertarte y darte cuenta, hoy todavía pienso que podría haber funcionado. pero ya sé que no, no te preocupes. estoy loca pero no tanto. ahora me hace feliz mi perra que viene a saludarme aunque sea tarde y mueve la cola cuando abro la puerta del cuarto, como si para ella fuera una fiesta cada vez que me ve, sin importar si me fui por cinco minutos o diez horas, siempre me recibe alegre, con entusiasmo, y a mí me emociona. sentir que descubrí una nueva faceta del amor, eso. vamos a estar bien, aunque duelan las madrugadas en soledad, aunque veamos esos besos furtivos ir y venir por la noche sin que nos toquen y pensar que el tacto está tan lejano que en cualquier momento vamos a olvidar cómo se sentía. uno toma decisiones todo el tiempo, aunque parezca que no, y cada momento va moldeando la vida de forma distinta...hoy es así.
'Y yo...Es difícil imaginar que una pudo ser tan feliz (...) Que la plenitud es un momento de de arrebato y después viene la nada...', no estoy sola, tengo compañía.