Lately, me pasa con frecuencia lo de extrañarte, o lo de sentir/creer que te extraño, que quizás para el caso sea lo mismo. O no. No lo sé, ese es mi mayor problema: no saber qué siento, qué quiero. No tener certezas respecto de mí misma. Supongo que a todos nos pasa, en mayor o menor medida. El otro día soñé con vos. Soñé que me dabas un beso a escondidas de todo el resto, aunque ahora que lo pienso bien creo que quizás fui yo la que te dio un beso en el sueño y vos lo recibiste, es decir, aceptaste mi beso y me lo devolviste. La semana pasada fuimos al cine juntos, como tantas otras veces, y más de una vez me dieron ganas de abrazarte o de tomarte de la mano, pero no lo hice.
Ante todo me da miedo estar imaginando cualquier cosa all over again. Porque lo que más duele es enamorarse sola. Crear un mundo que nunca estuvo ahí. Te sentís muy muy solitaria. Y también un poco loca. O al menos eso me pasa mí: de tan tonta que me siento paso al otro extremo, y entonces construyo un no tan grande que no me deja ver, nada, ni el más mínimo sí. Pero lo creo como mecanismo de defensa, por esto de sentirme poco inteligente, y frente a cualquier posibilidad me digo que debo ser yo la que está viendo cosas donde no las hay.
Pero respecto de lo que yo misma siento, más allá de vos, de lo que a vos te pueda suceder, hace más de un año que esta idea sobrevuela mi mente, lo que me hace pensar que si persiste después de todo este tiempo quizás no sea tan efímera. Por otro lado también, cabe preguntarse por qué lleva tantos meses como pensamiento -y sólo como eso- sin que suceda nada más, y entonces me digo que si es así quizás es por algo. De todas maneras, a veces pienso que si yo viera esto desde afuera me resultaría obvio que la respuesta sos vos. Si mi vida fuera una comedia romántica, una serie como GIRLS, me odiaría como espectadora por ser tan histérica y no darme cuenta de que todo lo que busco está frente a mí, que doy vueltas de pelotuda nomás. Pero acá, en la vida real, las cosas no son tan claras, y entonces me pregunto si lo que siento es por vos, es decir, en sí por vos, o si es producto de mi soledad, de mi hartazgo respecto de mi soledad y mis ganas de compartir mi tiempo con alguien más, un otro, y entonces vos -que sabés leerme, que me acompañás a ver obras de teatro y hablamos de poesía- te convertís en una opción y crecés en tus atributos, con lo que yo, en mi confusión, configuro una imagen tuya que en realidad no es tal, porque no se trata de vos sino de mí, siempre de mí, as usual.
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