Ir al contenido principal

un mensaje que jamás vamos a enviar:


Me duele en el alma que me ignores así


un mensaje para mi terapeuta:


No puedo más de la ansiedad

Comentarios

Manuel Lunari ha dicho que…
otro mensaje que nunca enviaremos:
Globos al 2020 (?

ahora con seriedad: creo que mejor no enviar algunas cosas, pero es importante que el mensaje este ahí, grabado
Dan ha dicho que…
Yo enviaría el primer mensaje. (No hay nada que perder, y está bueno decirle a los demás las cosas que nos duelen)
No enviaría el segundo mensaje. (Con la plata que me ahorro de la sesión, me compro un kilo de helado y me lo como sentado en el cordón de la vereda)
No es que haciendo esta dos cosas haya descubierto la formula de la felicidad, perooo... :P

Entradas populares de este blog

Estanque

Cada cosa viva o muerta que el mundo rechaza se reúne: las raíces de los árboles secos que siguen profundamente agarradas a un suelo que ya no las retiene, el moho que al crecer parasita el tallo de la planta joven, el perro moribundo tirado al costado de la ruta, las ramas más jóvenes del ceibo que el temporal derriba, la serpiente de coral emboscada por la fiera, que se repliega sobre sí y permanece quieta como si fuera su propia cáscara vacía en el monte espeso. Para quienes fueron dañados, todo lo que llega después del daño es una gracia. Alguna vez vadearon la vida como si fuera un estanque lleno de alimañas, peligroso en la superficie y en el fondo, hecho para el lucimiento de los intactos y los fuertes. Los que no tienen nada que perder entienden la serenidad con que la materia cesa de resistirse al fin a ser vencida. No hay debilidad ni cobardía en ese dejarse ir que aún en medio del dolor crea puntadas de consuelo: quien fue lastimado una y otra vez sabe

¿Que tiene que tener un poema para que te guste?

Algo del otro que también sea mío. Para mí en el corazón somos todos parecidas/os, y decir en el corazón es como decir en el fondo, pero, en el fondo de la manera de sentir. Suelo decir que el corazón es la cárcel más común y esto significa que no sólo es el encierro sino el espacio compartido con otros. Cuando me encuentro con ese otro que me habla como desde mí, ahí me gusta lo que escribe, porque ahí me emociono. Yo me emociono con algo físico, soy pasional, no puedo emocionarme con una idea poética de una idea poética que sale de otra idea poética. Eso me aburre, es como oír una música obligadamente, no hay disfrute, me quiero ir de ese poema.