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Once I wanted to be the greatest

Quiero llorar (y ya lloré hoy). Me siento sola. Hoy la acompañé a mamá al médico y resulta que el nódulo sí era maligno, así que van a tener que operarla de nuevo. Es extraño (o quizás no tanto) pero en el momento no me puse mal, o traté de no hacerlo, no sé, e intentaba animarla, sacarle el miedo, la desilusión, lo peor llegó después, cuando la dejé en una esquina y me subía al colectivo para ir a rendir el último examen de la beca. Ahí llegó la depresión, toda junta después de la anestesia inicial. Y me fue horrible en el examen, horrible, asqueroso, estaba ahí y no me salía nada. Todavía no puedo creerlo y me pongo llorosa de sólo escribirlo. Como siempre no encuentro a nadie cuando lo necesito. Siento que todo lo que me esforcé no sirvió, no sirve, nunca es suficiente, y lo peor es que sabía, pero no me salió y me merezco esa beca. Tengo una mezcla de sentimientos que van desde la bronca y el odio hasta la tristeza y la decepción. Hay días demasiado largos.


Comentarios

Lola Van Der Mee ha dicho que…
ánimo.

la vida es demasiado corta para llorar dos veces en un día.

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