Ir al contenido principal

The question is...

La situación: fiesta de cumpleaños. "Amiga" habla sola en el balcón con chico-que-supuestamente-tiene-onda-con-vos. Cerca. "Amiga" tiene novio pero no-vio está de viaje. Llegás: cara de orto. "Amiga" y chico se separan y se va cada uno por su lado.  
La pregunta: a. Te podés enojar con una mina que no puede más que calentar pijas al por mayor después de coquetear con el primo futbolista de otra amiga, bailar con el flaco más lindo de toda la fiesta que tiene diez años más que todo el resto, y ahora también hablar a quince centímetros de distancia del único pibe que te da?
b. Te podés enojar con el chico-que-supuestamente-tiene-onda-con-vos pero nunca pasó nada, y en última instancia no te interesa tanto, porque sabés que no va a pasar a mayores dado que su personalidad te resulta un poco pobre, y para coger ya conseguiste?
La respuesta: NO, no te podés enojar. Primero porque el mambo es tuyo, vos sos la que tiene el autoestima por el piso, no sonríe tanto como debería, no baila, no puede sentirse sexy; segundo porque, pobrecita ella, parece que el cerebro no le da para más y las hormonas controlan todas sus acciones (honestly, es una perra que siempre quiere ser LA linda); tercero, el muchacho en cuestión no tiene ningún tipo de compromiso o símil con vos como para no entrar en el jueguito histérico de mano-va-mano-viene-te-toco-accidentalmente, te-reís-me-río-nos-reímos, etc.
La conclusión: (aparte de que mi vida tiene que dar un giro de 180º) la próxima me quedo en casa, y "amiga" se puede ir bien al carajo.

Comentarios

BarbiSch ha dicho que…
Uhh, estoy parecida a vos, "amiga" puede irse a defecar a los yuyos jajajaj
Un beso!
Lola ha dicho que…
Para mí sí tenés derecho a enojarte, jaja. Un beso C!
Penny Lane ha dicho que…
Tuve una situación parecida, y no vale la pena enojarse jaja.
Un beso, C.

Entradas populares de este blog

clueless

te acordás cuando escribías en un blog y volcabas todas tus fantasías y desilusiones de adolescente tardía? la vida entonces era una superficie tersa aunque la percibías rugosa, había menos preocupaciones pero su magnitud era enorme, por momentos registrabas que las cosas que te dolían eran insignificantes y eso te dolía aún más. no sé si la adolescente que eras se reconocería en la joven adulta tardía que sos hoy, si le daría cringe, si tendría cosas para reprocharte.       quizás sí, yo miro con compasión a esa que fui, y espero que la compasión me acompañe más adelante. hoy fue uno de esos días en que una cosa llevo a la otra y terminé intentando recordar nombres de personas que en otro momento de mi vida estuvieron muy presentes, aunque no fueran cercanas, y eso me hizo desempolvar imágenes, rastrear trayectorias lejanas, atar cabos, hacerme preguntas: ¿todas las personas convivimos con el mismo grado de incertidumbre aunque las cosas en un cv (aka linkedin) pare...

better now

toda la semana luchando por levantarme temprano y finalmente el domingo (otrora día predilecto de la fiaca y el descanso) me levanto sin despertador a las 07:30 am. no voy a luchar con este signo de la adultez, lo acepto como las primeras líneas de expresión que comienzan a marcar un surco en mi frente (aún me resisto al botox aunque me hice amiga del retinol). hay algo muy bello en el silencio de las mañanas de domingo, en el sol tibio de mayo y la suavidad de esta brisa otoñal. dentro de poco, se cumplirá un año desde que me despedí de Silvestre. todavía no sé si me acostumbro a su ausencia, y a veces pienso que no lo pienso lo suficiente (nigún duelo es lineal). ¿me recordarán aunque no esté muerta? ¿y cuando ya no esté de verdad?  ayer inició el ciclo de despedidas de una amiga que se muda de país para estar cerca del hombre que ama. yo también imaginé un futuro así, aunque no prosperó (ya casi no recuerdo ese momento, pero sucedió). no puedo imaginar el vértigo que implicaría ...