Esta canción me da unas ganas de llorar increíbles, hace tres días más o menos que la escucho sin parar y me emociona mucho cada vez. Pienso en mi vida que no va para ningún lado, o así lo siento. En que el otro día fui a cenar con unos conocidos -going-on- amigos y que hablando con uno de ellos me dijo que qué hacía perdiendo el tiempo en la carrera de mierda que curso. Pero no me enojé, porque es imposible enojarse con él, y porque yo también pienso un poco eso. No sé si es una carrera de mierda, pero tal vez para mí sí lo es, que no me veo vendiéndole a la gente cosas que (a mi entender) no necesita, que no es eso lo que quiero para mi vida, el verso ese del postgrado el master el doctorado el postdoctorado el postpostpostdoctorado y en fin. Que me angustio y no me dan ganas de nada. Que tengo todos los horarios corridos y duermo hasta las dos de la tarde casi todos los días. Que pienso que ahí, allá, afuera, no hay nada para mí. Que es todo un poco lo mismo, quedarse o salir. ...
Comentarios
C.: ¡Gracias por pasar! ¡Me decís Altayrac y me hacés acordar a la secundaria, justamente! La novela andá leyendola mechada, en todo caso. Si después te enganchás, el día de mañana te la mando en formato word. Y hay cierta posibilidad de que haga una autoedición en papel en un futuro no muy cercano.
Respecto a eso de «siempre estar solo», había algo al respecto que decía Huxley en «Las puertas de la percepción» que me gustaría citar... ¡Pero no tengo el libro a mano!
Saludos, enigmática «c».
Saludos.
Se ve que a estos niños también, porque siempre que lo ven en la pantalla, tratan de meterle un balazo entre ceja y ceja.
Bien, Carolina ya no es tan enigmática.
Y G. es un poco más informal que Altayrac.
Acá conseguí lo de «Las puertas de la percepción», de Aldous Huxley, donde dice algo sobre eso de «siempre estar solo».
Lo comparto contigo:
«Vivimos juntos y actuamos y reaccionamos los unos sobre los otros; pero siempre, en todas las circunstancias, estamos solos. Los mártires entran en el circo tomados de la mano, pero son crucificados aisladamente. Abrazados, los amantes tratan desesperadamente de fusionar sus aislados éxtasis en una sola autotrascendencia, pero es en vano. Por su misma naturaleza, cada espíritu con una encarnación está condenado a padecer y gozar en la soledad. Las sensaciones, los sentimientos, las intuiciones, imaginaciones y fantasías son siempre cosas privadas y, salvo por medio de símbolos y de segunda mano, incomunicables. Podemos formar un fondo común de información sobre experiencias, pero no de las experiencias mismas. De la familia, de la nación, cada grupo humano es una sociedad de universos islas.»
Un beso, «c».arolina.
Y gracias por pasar.
saludos