te acordás cuando escribías en un blog y volcabas todas tus fantasías y desilusiones de adolescente tardía? la vida entonces era una superficie tersa aunque la percibías rugosa, había menos preocupaciones pero su magnitud era enorme, por momentos registrabas que las cosas que te dolían eran insignificantes y eso te dolía aún más. no sé si la adolescente que eras se reconocería en la joven adulta tardía que sos hoy, si le daría cringe, si tendría cosas para reprocharte. quizás sí, yo miro con compasión a esa que fui, y espero que la compasión me acompañe más adelante. hoy fue uno de esos días en que una cosa llevo a la otra y terminé intentando recordar nombres de personas que en otro momento de mi vida estuvieron muy presentes, aunque no fueran cercanas, y eso me hizo desempolvar imágenes, rastrear trayectorias lejanas, atar cabos, hacerme preguntas: ¿todas las personas convivimos con el mismo grado de incertidumbre aunque las cosas en un cv (aka linkedin) pare...
Comentarios
¡Y triste!
He conocido varias personas de esas que se desenamoran cuando el otro se vuelve «real».
Sobre mi blog, te juro que el pervertido a mí me alegró el día, que venía medio bajón. Estuve toda esa tarde riéndome solo cuando me acordaba de alguna parte del diálogo.
Mi respuesta ya está disponible, ... (no sé tu apellido). La redacté mientras vos leías sobre ese degenerado.
Saludos cordiales para Ud. también.
Y buenas noches. Me voy a dormir.
vi tu respuesta, gracias, calculo que si no es hoy, mañana te contesto sin falta.
un beso!
Ahora que veo la vida color de rosa... no, ahora también pienso que es la histeria (general) dibujada.
Es que hay cosas que nunca cambian.
A mí, creo al menos que no me pasa.
Me gusta la gente de carne y hueso, con sangre, piel y tendones. Y de cuerpo tibio.
No me vendan una de esas hadas que se tiran pedos con olor a orquídeas.
He dicho.
Un beso.