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Between two lungs

Hasta que llegó un día en que te cansaste y me dijiste que vos ya no podías más. Está bien, tiene sentido que te canses: siempre te dije que no era tan especial como pensabas. Claro que en ese momento todavía te intrigaba y me decías que no, que yo era la persona más especial que habías conocido. Y yo te decía que no fueras estúpido y que dejaras de mirarme con esos ojos de enamorado perdido. Porque todo muy lindo con esas miradas en las comedias románticas pero en la vida real no eh, que me descompongo, y me da pánico. Pánico de verte así y un día perder esa mirada -porque todos sabemos que esos días siempre llegan. A nosotros también nos pasó, de un momento un gesto se convierte en fría calavera, y esa noche me dijiste que ya no podías más. No que no me querías más, que ya no podías más: dos cosas bien distintas. Y yo entendí, porque también estaba cansada. Yo sé que es difícil -que soy difícil-, que puedo aburrir y ser -incluso- insoportable. Por eso, siempre, la debida distancia, no sea cosa de que veas todos mis defectos tan rápido. Claro que también, siempre, en algún momento, me ganan los abrazos, y puedo sentir cómo la frágil estructura se desarma: yo no quería quererte, pero te quise igual, sabés? Y no me arrepiento.

Comentarios

A. ha dicho que…
me encantó y me llego.
hermoso!! saludoss
u-nico ha dicho que…
Me encanta la estética de tu blog y como escribis!!
Muchas gracias por la recomendación del libro, voy a tratar de conseguirlo.
Un abrazo grande :)
Rústica ha dicho que…
para mi no poder más va de la mano con no querer más. esa es mi visión fatalista del amor
y eso que lo he pensando bastante y me han querido convencer de "hay distintas formas de amar, a veces uno ama pero no puede convivir con esa persona" PATRAÑAS
jajaj
un saludo!
Yo ha dicho que…
tampoco creo en el no poder más...
pero me quedo con la última frase. Eso te hace taaaan grande y madura que te envidio, mirá.
Guillermo Altayrac ha dicho que…
Yo también me quedo con la última frase.
Amén.

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