Nada arregla nada, las cosas son como son. No te puedo decir que ya se te va a pasar, porque no sé si se te va a pasar. No te voy a decir lo que tenés que hacer, porque no lo sé. Nadie puede decirle a otro cómo hay que vivir. Lo que tenés que saber es que va a haber mucho dolor, mucho dolor mucho tiempo. (...) Ya que estamos te lo digo, aunque sé que ahora no me vas a dar bolilla: hay que seguir, Joaco, hay que seguir. Todo lo que nos pasa es mucho menos importante de lo que a uno le gusta creer. No hay una sola vida...hay una sola vida, pero dentro de esa vida, uno vive muchas vidas, todas diferentes, algunas mejores, otras peores, y ninguna tiene mucho sentido. Hay que seguir, pichón.
Algo del otro que también sea mío. Para mí en el corazón somos todos parecidas/os, y decir en el corazón es como decir en el fondo, pero, en el fondo de la manera de sentir. Suelo decir que el corazón es la cárcel más común y esto significa que no sólo es el encierro sino el espacio compartido con otros. Cuando me encuentro con ese otro que me habla como desde mí, ahí me gusta lo que escribe, porque ahí me emociono. Yo me emociono con algo físico, soy pasional, no puedo emocionarme con una idea poética de una idea poética que sale de otra idea poética. Eso me aburre, es como oír una música obligadamente, no hay disfrute, me quiero ir de ese poema.
Comentarios
un beso señorita.
pd: no hice ese curso. Esa lista la penso mi lado femenino de la poesia(?)
Abraz... jajajajaja...
Besos Caro, espero que andes bien!