Ir al contenido principal

Vaquero de Juan Minujín



"I'm a lonely man, you know?"  

Vaquero es la historia de Julián Lamar, un actor alternativo -es decir no popular o masivo-, que, podríamos decir, busca su lugar en el medio, en la vida. Tiene 33 años, vive  de hacer obras en el teatro, presentarse a castings, tener papeles secundarios en televisión y cine, y no logra estar conforme con su vida.
Vaquero, para mí, habla de cómo nos creamos mitos (a veces sin ayuda, otras con), sobre uno mismo, sobre los demás, y los creemos y dejamos que entren, se instalen y condicionen nuestra vida. Julián vive eso todo el tiempo, sufre un poco eso de "el pasto siempre es más verde en el jardín del vecino", y pareciera que cuando habla el personaje y dice que es un hombre solitario, en realidad es como si hablara él mismo y dijera eso, que sabe y cree conocer de sí: que él vive solo, se mueve solo y no necesita de nadie, pero también, que no sabe a dónde va*. Quizás por eso no logra acercarse al personaje de Pilar Gamboa, hay algo que ni él mismo se permite en esa relación.
La película tiene un guión muy logrado, sobre todo si consideramos que la mayor parte de las escenas consisten en monólogos internos de Julián, una voz en off que se entrelaza de manera precisa con las imágenes cada una de las situaciones. La estética de la película es muy cuidada. Y las actuaciones son geniales. Muy bien por Juan Minujín y su ópera prima en la que, además, parece articular con mucha destreza su rol de director y actor protagonista; y donde también retrata con precisión muchas de las cuestiones que viven (o padecen) los artistas del ámbito independiente.
Vaquero deja un algo melancólico en el cuerpo, en el estado que nos cambia una vez que salimos de la sala, por momentos hace reír, en otros emociona y toca fibras muy sensibles y personales. Julián es un ser complejo, por lo real que hay en él, porque muestra las contradicciones que existen en todos, y en este sentido, una vez más, la interpretación y el guión logran una representación sólida y completa que puede generar empatía o no, pero no nos deja indiferentes.
Felicitaciones por la película a todos lo que participaron en ella, y les recomiendo mucho ir a verla.

*Una consideración sobre el título, "Vaquero", unas horas después de salir del cine, me puse a pensar un poco en un posible significado, y se me ocurrió en eso de tomar las riendas, las riendas de la propia vida. Creo que sí, que algo de eso hay, que la película también habla sobre cómo se puede accionar sobre la propia vida (o no) y de qué manera, o desde qué lugar.

Comentarios

Campeón ha dicho que…
Tengo ganas de verla! Si la recomendas debería ir, ¿no? jaja!!
Besos caro!
c. ha dicho que…
Sí, es genial, andá a verla! Y después contame qué te pareció :)
Un beso Campeón!

Entradas populares de este blog

clueless

te acordás cuando escribías en un blog y volcabas todas tus fantasías y desilusiones de adolescente tardía? la vida entonces era una superficie tersa aunque la percibías rugosa, había menos preocupaciones pero su magnitud era enorme, por momentos registrabas que las cosas que te dolían eran insignificantes y eso te dolía aún más. no sé si la adolescente que eras se reconocería en la joven adulta tardía que sos hoy, si le daría cringe, si tendría cosas para reprocharte.       quizás sí, yo miro con compasión a esa que fui, y espero que la compasión me acompañe más adelante. hoy fue uno de esos días en que una cosa llevo a la otra y terminé intentando recordar nombres de personas que en otro momento de mi vida estuvieron muy presentes, aunque no fueran cercanas, y eso me hizo desempolvar imágenes, rastrear trayectorias lejanas, atar cabos, hacerme preguntas: ¿todas las personas convivimos con el mismo grado de incertidumbre aunque las cosas en un cv (aka linkedin) pare...

better now

toda la semana luchando por levantarme temprano y finalmente el domingo (otrora día predilecto de la fiaca y el descanso) me levanto sin despertador a las 07:30 am. no voy a luchar con este signo de la adultez, lo acepto como las primeras líneas de expresión que comienzan a marcar un surco en mi frente (aún me resisto al botox aunque me hice amiga del retinol). hay algo muy bello en el silencio de las mañanas de domingo, en el sol tibio de mayo y la suavidad de esta brisa otoñal. dentro de poco, se cumplirá un año desde que me despedí de Silvestre. todavía no sé si me acostumbro a su ausencia, y a veces pienso que no lo pienso lo suficiente (nigún duelo es lineal). ¿me recordarán aunque no esté muerta? ¿y cuando ya no esté de verdad?  ayer inició el ciclo de despedidas de una amiga que se muda de país para estar cerca del hombre que ama. yo también imaginé un futuro así, aunque no prosperó (ya casi no recuerdo ese momento, pero sucedió). no puedo imaginar el vértigo que implicaría ...