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me muero acá

 
Durante los '70 Marina Abramovic vivió una historia de amor con Ulay.
Cuando la relación se terminó, decidieron caminar por la Gran Muralla China. Cada uno comenzó a caminar desde uno de los extremos con el fin de reunirse en el centro, darse un último abrazo y no verse nunca más.
Así lo hicieron.
Pasaron 23 años y el MoMa de Nueva York dedica una retrospectiva a su obra.
Dentro de esa retrospectiva Marina comparte un momento de silencio con cada extraño que decidía sentarse frente a ella.
Y Ulay llegó sin que ella lo supiera.

Comentarios

Dan ha dicho que…
¡Qué buena historia!!!
No te mueras, hace falta que la gente sensible siga bien viva...
wonderwall ha dicho que…
la cara de la mina del segundo 32 me dio mucha gracia. La historia me conmovió. Increible que encuentres estas cosas Ca!

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