Estoy mejor (ja, suena a conversación de terapia). No sé, tuve un buen fin de semana I guess. Empezando porque me compré un esmalte rojo rubí (detalles femeninos intrascendentes), terminé el libro de Sonia Budassi (el cual merece post aparte -coming soon), escribí mucho más de lo usual, salí con mis amigas (la odisea de abrir un champagne -anécdotas para cuando seamos viejitas) y le parecí linda a un chico que también me parecía lindo a mí! (lo que aumentó considerablemente mi autoestima para enfrentar el resto de la semana y empezar un lunes gris sonriente!). Aparte todo el mundo me dice que estoy más flaca (?) -todo suma. Y, qué tal? GENIAL. El nerd me habló!! Lo juro, no lo aluciné, me habló él y me preguntó si este jueves iba con ellos (él y un par más del curso) a ver El beso de la mujer araña al teatro (wish me luck) y sí, claro que voy (siempre y cuando no se cancele por la gripe). Qué más? No sé, cuando estás contento, everything shines (?). Ahora lo único que me falta es encontrar acompañante para ir a ver a Andrés Beeuwsaert este miércoles a las 21hs. en el Café Vinilo, alguien se apunta?
Cada cosa viva o muerta que el mundo rechaza se reúne: las raíces de los árboles secos que siguen profundamente agarradas a un suelo que ya no las retiene, el moho que al crecer parasita el tallo de la planta joven, el perro moribundo tirado al costado de la ruta, las ramas más jóvenes del ceibo que el temporal derriba, la serpiente de coral emboscada por la fiera, que se repliega sobre sí y permanece quieta como si fuera su propia cáscara vacía en el monte espeso. Para quienes fueron dañados, todo lo que llega después del daño es una gracia. Alguna vez vadearon la vida como si fuera un estanque lleno de alimañas, peligroso en la superficie y en el fondo, hecho para el lucimiento de los intactos y los fuertes. Los que no tienen nada que perder entienden la serenidad con que la materia cesa de resistirse al fin a ser vencida. No hay debilidad ni cobardía en ese dejarse ir que aún en medio del dolor crea puntadas de consuelo: quien fue lastimado una y otra vez sabe
Comentarios
¿Quién es Andrés Beeuwsaert y donde queda el café vinilo?
Tell me.
estoy segura que ibas al nacional a la primera, te reconocí por una de tus fotos, yo iba a la séptima. me siento un poco adulta ahora que egresé, es raro.
un saludo, me gustó tu blog.
Sí, ya sé donde queda, si no encontrás a nadie, yo no tengo problema, es más, me gustaría.