sin yelmo y sin armadura

Perdón por la demora, pero cada vez que me disponía a hablar sobre este libro, volvía a leerlo y bueno, la vida, en fin. En todo caso, más vale tarde que nunca?, he aquí mi opinión. Ante todo, el título es GENIAL. Los domingos son, en efecto, para dormir. Hecha esta aclaración tengo que confesar que en realidad me resulta muy difícil hablar de estos cuentos e intentar una especie de reseña sobre ellos (una profesora increíble decía que al arte en su estado más puro es imposible reseñarlo). Y para mí, el libro de Sonia Budassi es arte puro. La prosa, las historias, las reflexiones. Transmite mucha sensibilidad. En líneas generales, prefiero los estilos "limpios", es decir, sin muchos adjetivos, ni comparaciones, ni descripciones, y las historias de este libro son así: sencillas pero profundas, sin palabras de más y eso me encanta. Me gustan las imágenes, recuerdos sensoriales de los protagonistas de las historias, las ...

Hoy tuve examen de economía y me fue pésimo. Descubrí que no importa cuántas risas tenga el día, al final, cuando me voy a dormir siempre me acuerdo de él (su ausencia), y entonces lo bueno se desvanece. Y otra vez soy triste, y todo vuelve a empezar .

No hay nada más lindo que la ilusión , y no hay nada peor tampoco.

Hay días que me resultan angustiantes, de llanto contenido, de furia bronca ira  latentes, de carencia de sonrisas. Hoy no festejé el día de la primavera ( oh, sorpresa, no? ). A veces me da miedo pensar que es posible quedarme tan sola. A veces pienso que exagero demasiado (esto es lo más probale) y sólo es una etapa, que estoy estancada ahora, sí, pero no para siempre. Altibajos, le dicen. 

Ok, ayer fue un día raro. Empecé de buen humor (extraño) y me reí mucho. La gente del colegio haciendo batucada en protesta contra la rectora es de lo más ridículagraciosa (parecían mil ahí adentro). En fin, me compré un cuaderno ge-nial que en la tapa dice "No soy yo, sos vos" y fui al curso de fotografía (hay un chico re lindo, obvio). Me divertí. Con Ine fuimos a la casa de mi tía, almorzamos, charlamos, nos despedimos: ella volvía a su casa y yo a encontrarme con un amigo que no veía hace bastante. Bien, me había dicho cinco y media, llegué a las seis. Saludo a la madre, subimos al cuarto. Empezamos a hablar, cómo están nuestras vidas, el cbc, su trabajo, y llegamos al tema: qué tal tus chicas?. Ni, no sé, no hay chicas inteligentes, directamente busco que tengan dos dedos de frente, mínimo. No quiero estar de novio pero sí estar con alguien. Y yo digo que para mí es lo mismo pero al revés, que los flacos son unos boludos, que lo entiendo, que es estar como en una isla ....

Si tenés muchas muchas ganas de hablarle, mejor irte a dormir.

Me preguntan cómo estoy y miento: bien. Contesto con monosílabos porque realmente no me interesa hablar más, igual pregunto vos qué tal, sólo por cortesía, y la gente da demasiados detalles sobre su fin de semana. Entonces: estás rara, y yo: no te preocupes, estoy bien. Me preguntan por mis horarios del cbc: el otro día te vimos, decime cuándo vas así te pasamos a buscar el próximo viernes, y yo: silencio. Gracias, paso.

Yo quisiera saber si la gente de Puán conoce el significado de contaminación visual . (PS. El tema del programa de Narda-corazón se llama "Honey honey honey" y lo canta esta mina )

Mañana empiezo a cursar filosofía (materia que por cierto no me agrada demasiado) a las 7 AM (sí, por ahora nada de despertarse a las dos de la tarde un miércoles o sábado...), y no tengo ganas. Debo reconocer que me da un poco de miedo enfrentarme al cbc, pero bueno, es hora de hacerme mujer (?). Hoy fue la primera clase de semiología pero falté porque me sentía mal. Mis horarios son bastante molestos, pero los perdono porque vivo cerca de la facultad, nada más. Mi fin de semana fue prácticamente una mierda, aunque las películas me levantaron un poco el ánimo y estuvieron bien (aunque como dice F. hasta mi amor platónico está muerto). En todo caso, para qué detallar tanto la depresión, a todos nos pasa en algún momento, ya saben cómo es. Por mi parte, estoy tratando de combatirla y resurgir de la apatía. En un post del otro blog de la loca de mierda , ella dice (y yo la cito) que nada es peor que la tristeza y odiarse por ella o desde ella , y tiene mucha razón. Hacía mucho tiempo que...

El más lindo de todos

Tengo que dejar de ver películas de amor. Dios , estúpidas comedias románticas hollywoodenses que no sirven para nada. Hoy me levanté a las dos de la tarde, sí, again  estoy apática. Y no quiero. Pero al mismo tiempo no tengo ganas de salir, hablar, verme con gente que no sabe lo que me pasa, hacer que estoy bien, sobreponerme, que me digan que me extrañan cuando hace más de un mes que no nos vemos, que no me llaman, que no me conocen. Y si, es cuestión de confianza, de abrirse con el otro, lo sé, pero no tengo ganas, creo que todo lo que no se pudo abrir durante cinco años ya no va a pasar, y menos ahora que cada una está en la suya, con su propia vida. A veces me pongo a pensar por qué nunca puedo ser realmente sincera, pero todavía no lo sé. Supongo que una cadena de malas experiencias, de diferencias insalvables, esperanzas y desilusiones, dar y no recibir, creer o reventar (?). Estoy tan desencantada de todo que es horrible. Es como que ...

Hoy me desperté a las dos de la tarde (sí, a las 14:00 hs, un miércoles), y no porque tuviera precisamente sueño, sino porque no tenía nada mejor, porque no tenía fuerzas para levantarme y hacer. Soñé cosas raras que ahora ya no recuerdo. Mamá no estaba, salió no sé a qué hora y no llamó en todo el día, y yo que pensé que ahora que está de licencia iba a pasar más tiempo en casa. Pero no, es siempre lo mismo: la empleada, mi hermano en la playstation y yo almuerzo sola en la cocina, la tele prendida, así la soledad no se siente tanto. Ayer antes de terapia me vi con G., me había cocinado brownies, cogimos. A veces me da culpa, me siento mal porque él me quiere, me cuida, y sigue enamorado, y para mí no es más que un trámite, una mera necesidad física. Soy mala, lo sé. Pero entre tanta mierda me hace sentir bien. Después no hice nada, escuché música tirada en la cama, intenté dormir un poco más, me entretuve con la computadora, terminé todos los niveles...

Yo pensé que estaba bien, que había logrado no preocuparme tanto por todo: tomarme las cosas con más calma. Pensaba eso hasta hoy, que tuve terapia y me hizo ver que sí pero no, que no estoy más tranquila o relajada, sino que me siento decepcionada. Entoces desarrollé una especie de mecanismo de defensa en el cual me limito a aceptar las cosas como son y no espero nada de nadie, ni me ilusiono, ni me preocupo, me manejo con el aquí y el ahora y trato de no pensar demasiado en el ayer ni en el mañana (porque al final es siempre lo mismo). Es extraño porque no me siento particularmente deprimida, sólo que...estoy cansada, eso. La verdad es que ya no quiero estar pendiente de los demás, medirme en relación con el otro, con lo que hacen los otros por mí, y sobre todo, no quiero dar más de lo que recibo. Ya no intento cambiar a las personas, porque me insume demasiado esfuerzo, porque las cosas no cambian, cada uno es como es y punto. Pasó una semana sin que sepa de él, así qu...